Alejandro Lastra tiene un apellido bien conocido en esta zona. En realidad es oriundo de Vilanova de Lourenzá. Nada de particular, de no ser porque se trata del vicepresidente de la asociación Hijos de Lourenzá en Buenos Aires. Acaba de volver al país suramericano después de cuatro días en la comarca. Aunque sabía que tenía familia aquí, obviamente, se encontró mucha más de la que preveía «y además reconstruí la historia de mi familia gracias a esta gente».
Alejandro Lastra explica que lo que se encontró al llegar a Lourenzá fue «un lugar muy lindo, muy bien cuidado, me quedé muy impresionado porque allí es totalmente distinto. Yo vivo en Buenos Aires y tardo alrededor de una hora y media en llegar de mi casa al lugar donde trabajo. Cuando lo cuento acá la gente se queda como parada. Esto es algo muy diferente y creo que está muy bien».
