Llevaba más de dos décadas en el mundo de la alimentación, trabajando en una empresa de distribución asentada en el polígono de Vilalba. Y decidió que ya era el momento de buscar un local y abrir su propia tienda. «Trabajamos con camiones distribuyendo por Vilalba y Xermade, principalmente. Pero no en el pueblo. Vendíamos algo como almacén, pero no es lo mismo. Y tanto tiempo aquí, con tantos vecinos... surgió y nos apetecía», explica Julia Ramil desde su nuevo establecimiento, La Frutería.
Con una estética cuidada, que nace de la tradición de siempre con la intención de llegar a todo tipo de clientes, este nuevo negocio vilalbés vende bocados saludables de color.
«La gente quiere alimentarse bien, cuidarse y yo quiero que la gente cocine con gusto y que los pequeños se eduquen entre los olores y los sabores», dice esta empresaria, que tiene claro el mensaje, como reza un vinilo en una de las paredes de su tienda: «Hay que comer cinco piezas de fruta al día».
El nuevo negocio ofrece frutos secos, legumbres y harinas a granel, así como cestas personalizadas de frutas para regalar
Toda su mercancía la recogen dos o tres veces por semana en el mercado central de A Coruña, tras madrugones considerables para encontrar y seleccionar el producto que quieren: «Fruta de temporada, con sabor fenomenal y precios asequibles». Además, venden verdura y productos «sanos y de nueva alimentación», como quinoa y cus-cús, todo tipo de algas, setas deshidratadas, especias, cebolla en escamas y frutos secos, legumbres y harinas a granel en un guiño al pasado más moderno.
A todo esto, suma otra propuesta: la fruta para regalar, en cestas que prepara personalizadas para los clientes. «Se puede rellenar con lo que quieras, incluso café e infusiones de Vilalba», dice. «¿Por qué vas a regalar los bombones de siempre?», añade.
«Por ahora no nos quejamos de clientes. Y tienes ventajas de llevar tiempo en el mundo de la alimentación, como que ya conoces a muchos proveedores. Pero casi tienes más miedo de empezar. Eres más consciente de que te puedes pegar un palo», dice esta empresaria vilalbesa, fiel defensora del pequeño negocio frente a las prisas actuales y la compra acelerada en grandes superficies.