A PRINCIPIOS del año 2010, salía a la luz una noticia que anulaba una de las verdades absolutas más conocidas por todo el mundo: el agua y el aceite no se pueden mezclar. Pues bien, un grupo de científicos de la universidad de Oklahoma, comandados por Daniel Resasco, conseguía lo imposible y lograba unir los dos líquidos enemistados desde la noche de los tiempos. Sin embargo, más de tres años después, otro reto todavía más complicado sobrevuela los cielos de A Mariña. La nueva pregunta del millón es: ¿quién es más feliz con el Resurrection, los fanáticos de Trivium y Lamb of God que pudieron ver en directo a sus bandas de referencia o los hostaleros y dueños de negocios viveirenses, que en los primeros días del mes ya hacen su agosto particular?
«Esta é, sen ningún tipo de dúbida, a mellor semana do ano», asegura Domingo González, de la cervecería El Temple. El dueño del concurrido local de Covas está encantado con el éxito del ‘Resu’: «Estase convertendo no mellor embaixador de Viveiro, un xeito inmellorable de facer publicidade da cidade», cuenta González, muy contento además porque el tiempo se ha aliado esta semana con festivaleros y comerciantes.