Eduardo Berizzo, entrenador del Celta, se mostró literalmente "jodido" tras la derrota por 4-0 en Villarreal, ya que calificó ésta como "una de las peores noches al frente del equipo" desde su llegada al club.
Reconoció "la superioridad del Villarreal" y, sobre todo, "la mala noche del equipo, que se encontró fuera del partido muy pronto".
Destacó que "es un partido en lo que no ha salido nada y en la que ha salido todo mal desde el principio".
"Desde el inicio se ha visto que venía una noche complicada. Sus dos goles tan pronto ya lo ponían de cara, y más para un equipo que ha sabido controlarlo como es el Villarreal, lo que ponía las cosas muy complicadas", agregó.
Añadió que su equipo tuvo "una mala noche" en la que lo mejor que pueden hacer es "reconocerlo y olvidarlo lo más rápido posible".
Cuestionado por la clave de la goleada, el técnico argentino señaló: "Los goles recibidos tan rápido, y el cuarto gol, que llegó justo" cuando buscaban "cambiar las cosas".
Así, respecto a los goles añadió: "Tuvimos un mal inicio de primer y segundo tiempo. No creo que haya cinco goles de diferencia, pero esa fue la distancia hoy y hay que reconocerlo".
Para Berizzo lo importante ahora es "que el equipo se levante de esta dura derrota", que sea capaz de "sacar el espíritu que siempre ha demostrado tener".
"Es un palo duro esta derrota. No era esperada y hace daño. Vvienen partidos importantes y debemos levantar la moral", concluyó.
