Beiras no se presentará a las primarias de En Marea

Así lo anunció Luís Villares, que cuenta con el aval del histórico líder nacionalista
Xosé Manuel Beiras, durante un debate en el Parlamento
photo_camera Xosé Manuel Beiras, durante un debate en el Parlamento

El magistrado Luís Villares, que se postula a las primarias de En Marea para encabezar la candidatura a la Xunta, ha revelado este sábado que ha recibido el aval Xosé Manuel Beiras y ha dicho que el veterano dirigente nacionalista no tiene intención de presentarse a las primarias para ir en las listas.

Villares, que ha visitado a la Marea Atlántica en A Coruña en su proceso de recogida de avales, ha asegurado que Beiras le comunicó estas decisiones porque considera que la candidatura del hasta ahora juez en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia "recolle a súa posición política".

"Quero agradecer ese apoio e o feito de que fora un referente ético e político non só na segunda metade do século XX senón tamén neste inicio do século XXI", ha declarado Villares. "Tivo a clarividencia -agrega- de saber antes que ninguén que o proceso de confluencia, de acumulación de forzas coa tradición do nacionalismo e o republicanismo e o federalismo creou un espazo que xa é maioría social e pronto será tamén maioría política e electoral", ha añadido.

La "intención" de Beiras es quedarse fuera del Parlamento de Galicia, ha señalado Villares, que ha dicho que prefiere "revelalo" para "acabar coas especulacións" de una posible candidatura a la primarias de En Marea del veterano dirigente y también para "presumir tamén da confianza", ha dicho.

Xosé Manuel Beiras, que cumplió 80 años el pasado abril, había abandonado la política activa en 2005, después de dirigir al BNG durante más de dos décadas y desde entonces y hasta 2012 se dedicó al activismo social.

Tras las elecciones autonómicas de octubre de 2012 regresó al Parlamento gallego, al que llegó tras encabezar la candidatura de Alternativa Galega de Esquerda (Age), de la que formaba parte Anova, la formación que impulsó tras su escisión el BNG a comienzos de ese mismo año y que consiguió 9 escaños.

Los enfrentamientos en el Parlamento gallego con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y la presidenta de la Cámara, Pilar Rojo, fueron constantes durante toda la legislatura.

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