Begoña Peñamaría, diseñadora de moda y escritora
Cuando su hermano enfermó de cáncer, Begoña decidió escribir un libro para rendirle tributo y, al mismo tiempo, ayudar a otros que sufren una situación similar.
¿Qué le llevó a plasmar una experiencia tan dura en un libro?
Es un homenaje a la lucha encarnizada de mi hermano por sobrevivir, y una forma de dejarle un legado a sus hijos para que el día de mañana puedan tener un recuerdo imborrable, y conocer facetas de su padre que de otra forma no hubieran podido conocer. Y es que no todo en el libro son malas experiencias, hay también partes con humor y detalles graciosos, momentos de felicidad y recuerdos de la infancia.
¿Qué fue lo que más le marcó de vivir de forma cercana una enfermedad tan dura?
Te marca todo; te cambia la percepción de la vida. El detalle que más me llamó la atención fue en una ocasión, en la que intentó escribir una carta a sus hijos y no fue capaz. Se levantó de la cama, cogió el bolígrafo y volvió a acostarse. Había cosas que él quería decir, pero no le dio tiempo; no pudo. En ese momento tomé la decisión de escribir el libro.
Ha participado en talleres literarios, ¿había escrito alguna vez una obra tan larga?
Desde pequeña ya escribía cuentos, pero nada relevante. Lo que le sucedió a mi hermano fue un desencadenante, y tomé la decisión de plasmarlo por escrito. Conté su historia vista siempre desde su perspectiva, desde el punto de vista de la persona enferma. Estamos contentos con el resultado, tenemos la sensación de que con este libro él ha revivido un poco, en el sentido de que la gente está conociendo su historia. Gente conocida que dejó de tener noticias de él, pudo enterarse de lo que sucedió. Además está ayudando mucho a personas que están pasando por una situación similar, con familiares con enfermedades terminales. Porque aunque la historia que se cuenta es triste, tras leer el libro te quedas bien, tiene una gran carga de positivismo y resulta esperanzador. Es un libro que te atrapa, va de menos a más, con momentos muy emocionantes, y el final es sorprendente.
