La compañía suministradora de energía eléctrica en la provincia de Lugo, Begasa, cuyo accionista mayoritario es el grupo energético de origen alemán E.On, confirmó ayer que definitivamente enterrará la línea de alta tensión que proyecta instalar en la localidad ribadense para que no afecte al Camiño Norte, una actuación a la que destinará 600.000 euros.
Éste fue el único dato que pudo aportar ayer el gabinete de prensa de la compañía eléctrica, ya que por el momento no especifica cuándo procederá a ejecutar la instalación de la citada línea de alta tensión, que Ribadeo y otros concellos mariñanos precisan para reforzar su suministro eléctrico. Tampoco supo cifrar los kilómetros de trazado que irán soterrados, si bien, serían menos de diez, si se tienen en cuenta las informaciones que manejan algunos de los propietarios afectados por el paso del cableado.
Precisamente, la compañía esperaba, desde comienzos de este año, que la Dirección Xeral de Patrimonio le aprobara una modificación del proyecto original para evitar cualquier tipo de afectación al Camiño de Santiago, en esta etapa de la ruta del norte, como a su vez le encomendó previamente la propia Xunta de Galicia al ver que esta salvedad no estaba contemplada en un principio. Así pues, Begasa respetó la encomienda y cambió el tipo de instalación para que la ruta de peregrinaje no se viera enturbiada por torretas y cables, lo que hubiese ocasionado un claro impacto paisajístico.
La distribuidora le envió a la Consellería de Industria y a la Dirección Xeral de Patrimonio el proyecto modificado a finales de enero de este año y ayer se supo que finalmente se respetará el paisaje del Camiño Norte en Ribadeo, con una inversión de 600.000 euros para soterrar la línea.
Alegación
Como muestra de que ya se empiezan a notar avances en una de las mayores y más esperadas obras para Ribadeo, como es la del refuerzo de sus líneas eléctricas, el pasado 3 de mayo, el boletín oficial de la provincia publicó que durante este mes se encuentra a exposición pública la solicitud de autorización administrativa, así como la aprobación del proyecto y la declaración de utilidad pública de la subestación que se instalará en el barrio ribadense de Piñeira, en una parcela de 65 hectáreas.
La mancomunidad de montes de Piñeira, que preside Domingo Soto, aseguró ayer que va a alegar al proyecto, porque pretende que «dentro da mesma finca, a subestación vaia ubicada o máis lonxe posible dos núcleos de vivendas, coma as de Reverte» y pedirá también «o soterramento das liñas que partan desta instalación para que tampouco afecten ás casas». Soto avanza que acudirán «ó tribunal do xustiprezo», al no estar conformes con los «3,60 euros» marcados por Begasa para expropiarles los 11.883 metros cuadrados donde se construirá la instalación.
- El polígono continúa con un suministro provisional, a la espera del refuerzo. El pasado 31 de julio de 2008, se firmó el acuerdo para desbloquear el retraso de más de un año que sufría la construcción de una línea de 132 kilowatios de nueve kilómetros y de una subestación eléctrica, sin la que el polígono industrial de Ribadeo no podría desarrollarse. La obra supone una inversión de seis millones de euros.
- 1,8 millones. Es la aportación que le corresponde a la Xunta y 1,4, al Gobierno del Estado. A pesar de que entonces se dijo que las obras comenzarían en un año, el retraso es ya de casi tres, aunque Begasa garantiza el suministro provisional del recién construido polígono.
