El popular José María González Barcia fue el último regidor de A Mariña en tomar posesión de su cargo. Lo hizo ayer a mediodía después de que el sábado tuviera que ser aplazado el acto debido al fallecimiento de su madre, para la que también tuvo un emocionado recuerdo en su discurso. En su primera intervención, una vez investido, -con los votos a favor de su grupo, la abstención del PSOE y la votación en contra de la edil del BNG- tendió una mano a la ciudadanía asegurando que abrirá cauces para la participación ciudadana. «Estamos abertos á participación de todos e tamén convocaremos os portavoces dos distintos grupos políticos a miúdo», aseguró.
Barcia recalcó que su equipo defiende «un único proxecto político» y que trabajarán de manera incansable para conseguir que Burela «recupere o protagonismo que tivo na Mariña». Para la consecución de este objetivo, abogó por poner en marcha medidas de apoyo al empleo, fórmulas de fiscalidad que ayuden a las empresas y a los comercios y la potenciación de sectores clave para la economía local como el pesquero. Asimismo, habló de la mejora de la calidad de vida de la vecindad y recalcó las mejoras que se pondrán en marcha en la atención a niños de 0 a 3 años y de los mayores.
Al igual que ya hicieran el sábado sus homólogos, Barcia hizo referencia a la situación de crisis actual que obligará a «priorizar os gastos en función das necesidades», para lo cual elaborará un plan de control del gasto y ya avanzó que trabajará de manera realista y sin hacer falsas promesas. «Actuaremos con transparencia cara ós veciños e explicaremoslles porque facemos as cousas e si algo non pode facerse, diremolo dende o primeiro momento», aclaró.
El nuevo alcalde recordó su compromiso «co pobo, tanto cos veciños que nos votaron como cos que non» y reconoció que pondrán mucho trabajo de su parte para superar «catro anos cheos de dificultades».
Una vez terminada la sesión, Barcia ya mantuvo encuentros con el interventor, el secretario y el aparejador municipales para conocer distintos aspectos municipales y anunció que en los próximos días se reunirá con el regidor saliente, Alfredo Llano, para hablar de «algunhas cuestións».
Intervenciones
El primer turno de palabra en la oposición lo tuvo la nacionalista Neves Cando que dio la enhorabuena al alcalde y resaltó la mayoría de mujeres con las que cuenta la corporación burelesa. La edil del Bloque ofreció su colaboración al nuevo equipo de gobierno y expresó su deseo de que mantenga las prestaciones sociales a la vecindad.
El discurso de Llano fue más incisivo y empezó asegurando que «comeza unha etapa de incertidumbre despois de catro anos moi positivos para o concello». Además, instó al nuevo gobierno a continuar con los proyectos que su equipo dejó inconclusos.
El socialista también recalcó que su partido «fará unha oposición responsable, na que correxiremos pero na que tamén colaboraremos» e hizo una alusión a los últimos cuatro años del PP en la oposición poniendo en entredicho sus métodos, tal y como ya lo hiciera en numerosas ocasiones durante su mandato.
Como anécdotas, destacar que todos los populares juraron su cargo, excepto José Casas, que prometió al igual que socialistas y la nacionalistas, y que el salón de plenos estaba lleno de gente que no dudó en ovacionar al nuevo regidor.
