El alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez Barcia, acusó a su vecino de Barreiros, el popular Alfonso Fuente Parga, de no hacer nada para solucionar «os verquidos de lixiviados que levan tempo producíndose no seu concello» y que van a parar al río Grande primero y al embalse de Lexoso después, haciendo que el agua de la traída ribadense tenga mal olor y sabor hasta el punto de hacerla casi inutilizable para consumo humano.
El regidor ribadense contestó así unas duras declaraciones de Fuente Parga en las que censuraba que Ribadeo pretendiese que la Xunta abordase la reparación de la traída de agua, citando como ejemplo de buena gestión la que él había hecho recogiendo avales de los promotores con los que comenzará a construir un nuevo embalse en Celeiro de Mariñaos y, además, aseguraba que los gallegos no tenían que pagar esa infraestructura en Ribadeo.
Pero Suárez Barcia le recuerda que un problema del agua en Ribadeo viene precisamente de Barreiros, donde una instalación empresarial está generando vertidos cuando hay mucha lluvia que luego van a parar a Ribadeo sin que desde el Concello de Barreiros «se faga nada».
Suárez Barcia indicó que aunque no quiere polemizar, sí que le pide, como concello vecino, «que se centre en tentar arranxar iso» y que «conteste aos escritos que lle levamos reiterando desde Ribadeo por mor dos lixiviados ao río Grande» ya que dice que al margen de no contestar ni intervenir, a ello se suma «a pasividade da Xunta, e a consecuencia é que temos que sufrilo todo en Ribadeo».
En cuanto a la buena o mala gestión desarrollada desde el cargo de alcalde, algo que Fuente Parga también ponía en entredicho a la hora de hablar de Suárez Barcia, este le recomendó «que atenda ó seu concello e ás súas xentes, por certo excelentes todas elas» y le recuerda los problemas urbanísticos que vivió para que «aprenda leccións do urbanismo salvaxe e depredador que alimentou nos anos pasados do que agora só quedan esqueletos de edificios moribundos que ninguén rematará, vivendas que se venden como nunha feira como quen di ao peso, e unha articulación urbana absolutamente inexistente».
DESPERDICIO. A la hora de valorar esa situación el mandatario ribadense considera además que Fuente Parga dejó pasar una buena oportunidad porque califica a Barreiros como «un concello que era de postal» con unas grandes potencialidades agroturísticas «hoxendía é o paradigma da pésima xestión municipal e da crise económica e social que estamos a vivir todos».
A las declaraciones de Fuente Para las calificó de «pouco elegantes e desagradables» y hechas de forma inoportuna porque considera que el alcalde de Barreiros «tería que atender aos seus problemas porque problemas témolos todos en todos os sitios, pero desde logo estas actitudes son ben pouco elegantes».
