El exjuez Baltasar Garzón, que instruyó parte del caso Gürtel, ha indicado este lunes que es muy grave que un partido político, en referencia al PP, intente evitar que se llegue al fondo de este asunto en el que se está poniendo en cuestión todo el sistema de financiación de los partidos.
Garzón, que ha participado en un foro organizado por el grupo Plató del Atlántico, editora del periódico Diario de Avisos, ha afirmado que entiende que un investigado (imputado) se defienda con los medios que el derecho dispone pero considera que un partido "no es cualquiera" y tiene una responsabilidad política y no debe lastrar ni poner impedimentos a la investigación judicial.
El exjuez ha confiado en que la Justicia llegue al fondo de este asunto y ha estimado que si no fuera así sería "muy grave".
El exjuez considera que la regeneración política no es creíble cuando se hace desde el poder y defiende un gobierno alternativo con PSOE, C's y Podemos
Garzón ha afirmado que "no entra" en su cabeza que en partidos donde la corrupción se ha instalado de forma casi sistemática, reciban el respaldo de los votos de los ciudadanos y ha considerado que en el caso del PP, no vale decir que se ha echado a todos los corruptos como "como si pasaran por allí" cuando en el caso Gürtel están imputados todos los tesoreros de este partido salvo uno.
Ha opinado que la regeneración política no es creíble cuando se hace desde el poder y por ello se ha mostrado partidario de un gobierno alternativo de progreso con el PSOE, Ciudadanos y Podemos.
"El inmovilismo del PP es absoluto", ha dicho Garzón, quien ha defendido que un partido político debe ser "el espejo limpio" en que se reflejen los ciudadanos, lo hayan votado o no y subrayó que se debe subir el listón de la intransigencia contra la corrupción.
Garzón ha afirmado que hay un sistema legal que permite combatir la corrupción y cada fiscal y juez tiene la libertad y la obligación de hacerlo. En su opinión, se ha producido una banalización de la corrupción con la extensión de la idea de que ser corrupto era más rentable que no serlo y se ha preguntado que si la Gürtel ha empezado a finales de los noventa "¿que hemos hecho durante este tiempo?".
Ha advertido de que esta actitud transigente hacia la corrupción tiene también un coste en el sector empresarial y ha abogado por la transparencia, la participación y el gobierno abierto.
Asimismo ha abogado por que sea el Parlamento el que elija a los miembros del Consejo del Poder Judicial pero con criterios de mérito profesional y ha defendido un Ministerio Fiscal autónomo y no dependiente del Gobierno.
Garzón, que antes de ser inhabilitado como juez instruyó varias causas relacionadas con la ley de Memoria Histórica, ha afirmado que España es el segundo país del mundo, después de Camboya, en número de desaparecidos y ha señalado que para superar el franquismo, es preciso que se atiendan las demandas de las familias.
