¡Ay, si ocurriese aquí!

Es evidente que el movimiento se demuestra andando. Y los franceses, tras el atentado islamista y su sangriento desenlace, también evidenciaron su madurez democrática. Tanto el presidente François Hollande como su predecesor Nicolas Sarkozy se apresuraron a comparecer juntos para mostrar el "clima de unidad nacional en un momento tan difícil para el país". ¿Qué hubiese sucedido en España en circunstancias parecidas? ¿Alguien cree que el líder socialista habría comparecido con Rajoy para escenificar la misma avenencia que los políticos galos? Fácil adivinarlo. La oposición habría manejado la masacre con fines absolutamente partidistas, como cuando el 11-M, atribuyendo toda la culpa a los responsables de la seguridad nacional. Habrían, eso sí, como ya ocurrió entonces, aporreado las redes sociales incitando a vociferar y a exigir dimisiones. En este país, cualquier pretexto sirve para acaparar votos antes que sumar apoyos que permitan luchar juntos contra cualquier inclemencia.

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