Auxilia pide medidas para eliminar en Monforte las barreras arquitectónicas

El colectivo social reconoce que se avanzó en los últimos años, pero que hay mucho por hacer
Miembros del colectivo Auxilia, en una reciente comida celebrada en Ribasaltas
photo_camera Miembros del colectivo Auxilia, en una reciente comida celebrada en Ribasaltas

Las barreras arquitectónicas siguen siendo a día de hoy uno de los problemas cotidianos de las personas con discapacidades físicas o con movilidad reducida que viven en Monforte. Aceras no adecuadas, entradas sin rampas y servicios no accesibles son algunos de los inconvenientes a los que se enfrentan los discapacitados. Monforte ha experimentado algunos cambios para mejor con el derribo de algunas de estas barreras, pero "aínda queda moito por facer", asegura Noelia Martínez, trabajadora social de Auxilia, asociación sin ánimo de lucro que trabaja a favor de la promoción social y cultural de personas con minusvalías.

"Unha das misións de Auxilia é sensibilizar sobre a situación na que se atopan as persoas con discapacidade física na súa vida coitá en Monforte a causa das barreiras", explica Martínez. Entre las más llamativas de la ciudad del Cabe pone como ejemplo las existentes en el edificio de la Agencia Tributaria, que tiene a la entrada una serie de escalones que lo hacen difícilmente accesible para estas personas.

"En reiteradas ocasións informamos das limitacións que esta construción presenta e a resposta que obtivemos sempre foi que nos atenderían na rúa", explica Martínez, todavía asombrada.

A pesar de todo lo dicho, reconoce que en los últimos tiempos "se levaron a cabo obras para a adaptabilidade en varias rúas da cidade", unas actuaciones que valora a pesar de considerarlas "insuficientes".

Una de las monfortinas que sufre estas barreras a diario cuando acompaña a su marido es Anabel López, que lleva dos décadas como voluntaria en el colectivo Auxilia porque su pareja utiliza una silla de ruedas para desplazarse debido a que padece una enfermedad degenerativa. Esta vecina coincide con Noelia Martínez en que "las mejoras que se dieron en la ciudad son notables, pero no suficientes", explica.

Uno de los problemas a los que se enfrenta Anabel López es la falta de servicios adaptados para personas con discapacidad en los establecimientos y en edificios públicos. Muy a su pesar, López asegura que "en muchos casos no se cumple la norma de accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas". Además, cree necesaria "una mayor sensibilización por parte de la población, ya que cualquier persona puede verse en esta situación". López no quiere buscar culpables, dice que solo pretende mejoras para que la vida diaria de su marido y de otros vecinos, sea cual sea su limitación, pueda ser más sencilla.

No solo las personas con discapacidad física que necesitan silla de ruedas o andadores para desplazarse se ven afectadas. Anabel López recuerda que estas barreras también existen para "las madres que van con el carrito de su bebé o las personas mayores que a causa de la edad ven limitados sus movimientos". Reflexión y apoyo son las palabras que más repite esta monfortina que colabora a a diario con Auxilia.

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