Autonomía en clave económica

«CREO QUE SE HA CONSEGUIDO mucho con el Estado de las autonomías, y en determinados foros no se pregunta por el despilfarro del Gobierno central». La afirmación es de José Manuel Romay Beccaría, presidente del Consejo de Estado, exministro y exconsellerio. Romay no es ni de lejos sospechoso de veleidades nacionalistas o galleguistas. Este político de larga trayectoria hizo ayer en Santiago una defensa del Estado de las autonomías y algo más: una denuncia de las críticas al despilfarro a las autonomías que desde algunos medios y algunos sectores ideológicos y de intereses económicos se olvidan siempre del despilfarro económico centralista y del Gobierno y la Administración central. La defensa del modelo autonómico es más que ideológica, es cuestión de racionalidad y eficiencia.

RAZONES PARA MANIFESTARSE

La huelga y las manifestaciones contra la llamada ley Wert es obviamente política. ¿Qué otra cosa puede ser más que un desacuerdo político? La crítica a la huelga de la enseñanza habrá de buscar otros argumentos diferentes. La manifestación o concentración con las víctimas del terrorismo convocada en Madrid es un acto que surge a raíz del desacuerdo o el descontento con la sentencia del Tribunal de Estrasburgo. Es un acto de rechazo a esa sentencia, interprétese como se quiera. Aznar tuvo una respuesta inteligente para no acudir: todo el protagonismo para las víctimas del terrorismo. Tan hábil como pretender reducir a solo solidaridad el apoyo a la manifestación. ¿Se puede ser Gobierno y apoyar una manifestación contra una sentencia de un tribunal, aunque este esté en Estrasburgo? Hay que hilar muy fino para no traspasar ciertas líneas desde la responsabilidad del poder, aunque sea comprensible toda la solidaridad con las víctimas.

Comentarios