Un pequeño entre los grandes. Un neófito que quiere dejar de serlo, que desea dejar de sentirse como un elemento extraño en la parte alta y dar rienda suelta a la ilusión, aunque sea todavía pronto para celebrar nada. El Lugo quiere vestirse de candidato a todo, al menos por una jornada. Ante el Valladolid en el José Zorrilla, el cuadro lucense podría este domingo (16.00 horas) alcanzar lo que nunca antes había logrado: ser líder en la Segunda División.
"Es bueno disfrutar del momento. Eso también hay que hacerlo. Nosotros lo hicimos después del partido del Alcorcón", manifestó el entrenador del Lugo, Francisco Rodríguez. "Es bueno que nuestra gente se ilusione y que viva el momento que estamos viviendo nosotros también. Es bueno que la ciudad de Lugo se vea allí arriba, que la gente hable del Lugo, que pueda venir más gente la semana que viene al campo. Para mí es importante. Dije desde el primer día que estoy que la sintonía entre el equipo y la afición debe ser muy buena. Eso es un punto a nuestro favor y tenemos que tratar de enganchar a cuanta más gente mejor", añadió un Francisco que es el encargado de transmitir la ilusión a la grada al mismo tiempo que sujeta los pies de su plantilla bien firmes al suelo.
Porque, a pesar del gran momento por el que atraviesa el Lugo, todavía quedan demasiadas jornadas como para asegurar cuál será el sitio del cuadro del Ángel Carro.
La clave: Mantener la solvencia y la seguridad defensiva acercará el triunfo al equipo rojiblanco
Sin embargo, el fútbol no solo se trata de sumar puntos. Su éxito radica en ser un generador constante de sensaciones y estados de ánimo y ahí el Lugo de este comienzo de temporada funciona a todo gas. Le costó tres jornadas comenzar a impulsar alegrías. Desde el duelo de Albacete ha ido creciendo en sonrisas a base de un juego sólido en defensa y vertical en tres cuartos.
Valladolid será una prueba de fuego para ver si la ilusión se dispara en el corazón rojiblanco, si el vello sigue erizado al acudir al estadio o al sentarse enfrente de la televisión. Ganando en Pucela la euforia será una realidad en un equipo que tiene la ambición de subir enteros en Segunda División para asegurar pronto su permanencia y pensar en otras cosas.
Esas otras cosas dependen de partidos como el de este domingo, ante un equipo con un amplio historial en Primera, con un proyecto con el ascenso en el punto de mira y la fuerza de su papel como local.
Si el cuadro de Luis César Sampedro duda lejos del Pisuerga, en su propio domicilio es un equipo terrible. Cuatro triunfos consecutivos muestran a un conjunto sólido en su terreno, con una alta capacidad para jugar en campo rival y hacer goles.
El dato: El Valladolid suma cuatro triunfos seguidos en su propio estadio del José Zorrilla
En sus últimos dos duelos ha anotado ocho goles -ganó 4-1 al Córdoba y 4-0 al Alcorcón-, lo que deja a un rival que será difícil de sujetar.
No obstante, el Lugo se ha convertido en un equipo complejo de superar, con una gran solidez defensiva y que encaja pocos goles. El buen momento de la zaga contrasta con la dificultad para convertir las ocasiones que genera. Frente al Valladolid los delanteros tendrán una nueva ocasión de dejar a un lado su sequía y acercar el triunfo rojiblanco en el área contraria.
VUELVE FEDE VICO. La gran novedad de la convocatoria de Francisco es el retorno de Fede Vico, una vez superados sus problemas de rodilla. El cordobés viajó a Pucela con otros 18 compañeros, por lo que el técnico deberá hacer un descarte antes del partido.
Parece poco probable que Vico sea de la partida, debido a su periodo de convalecencia, por lo que es posible que Francisco repita el once que se impuso al Córdoba en el Ángel Carro y al Alcorcón en Santo Domingo.
Juan Carlos estará de nuevo bajo palos para ser el seguro de una defensa cada vez más entonada. Se puede recitar de carrerilla el cuarteto de la zaga. Campabadal y Luis Ruiz estarán en los carriles, con Bernardo Cruz e Ignasi Miquel por dentro.
En la medular estarán Ramón Azeez y Seoane, mientras Iriome y Campillo ocuparán las posiciones de ataque por los lados. Arriba, Cristian Herrera y Fydriszewski estarán cerca del área rival.
