Astur Gold rediseña su proyecto en Salave para que tenga un menor impacto ambiental

La empresa Astur Gold, que pretende explotar un yacimiento aurífero en la parroquia de Salave, en Tapia de Castariego, a poco más de ocho kilómetros de Ribadeo, presentó ayer en la localidad asturiana una revisión del proyecto que tienen la intención de llevar a cabo en dicho espacio, que en comparación con el anterior presenta, según la firma de origen canadiense, una revisión de diferentes aspectos de sus fases de trabajo que reducirán su impacto ambiental en la zona.

Este entorno tiene diversas figuras de protección ambiental que acabaron por echar por tierra ya dos proyectos anteriores, uno de los cuales pretendía realizar una explotación a cielo abierto.

Totalmente descartada esa opción, ahora Astur Gold fue reorientando su proyecto hasta el punto de que su máximo responsable, Cari Pinkovski, anticipa que el nuevo proyecto contempla «una revisión exhaustiva de los aspectos técnicos, incluyendo la planificación y diseño de la mina, la planta de procesamiento, la escombrera y el depósito de estériles».

También se incluye una revisión completa de la viabilidad financiera de la mina y nuevos estudios geológicos y arqueológicos, de seguridad y hasta de salud, aunque los detalles los expondrán «en su momento».

Con todo ello, lo que pretenden es que el nuevo Gobierno asturiano les conceda una licencia para extraer el oro, algo que hasta el momento no habían conseguido durante la etapa de Areces.

Lo que continúan manteniendo los responsables de Astur Gold es su «compromiso con la zona» en la que se encuadra la mina y aseguran que van a priorizar la contratación de gente del municipio de Tapia de Casariego o de los concejos cercanos. De hecho, indican que los trabajos realizados para sacar adelante el nuevo proyecto de explotación fueron llevados a cabo todos ellos por empresas asturianas especializadas, y añaden que Asturias, con su tradición minera, tiene un capital humano adecuado para este trabajo.

Trabajos

Astur Gold aclaró que ya inició los trabajos de campo necesarios para la elaboración de un nuevo estudio de impacto ambiental bajo la supervisión de la empresa Congeo, un proceso que «tiene lugar simultáneamente con el proyecto de explotación y ambos son componentes del proceso de autorización y permisos».

Lo que sigue manteniendo la empresa son sus cálculos con respecto al oro en el subsuelo de Salave, situando la veta como una de las mayores sin explotar en toda Europa Occidental.

Comentarios