El interés por el arte ha calado hondo entre los alumnos del colegio público de Paradela. Gracias a una iniciativa promovida por el centro y la ilustradora local Estefanía Padullés, los niños del Ceip plurilingüe San Miguel han podido participar en la elaboración de varios murales con dibujos infantiles que decoran la entrada al edificio y que han logrado despertar más de una vocación, además de transmitirles valores como el trabajo en equipo o el amor por la naturaleza.
Hasta seis niños levantan la mano ante la pregunta de quién quiere ser artista. Se miran en el espejo de la escritora y dibujante Estefanía Padullés, autora de cuentos ilustrados de éxito como El deseo del gato Klops, La canción del sol o Max y Lea.
Nacida en los Pirineos, esta bióloga se instaló hace ya varios años en Paradela, donde dio rienda suelta a su creatividad. Su integración en el municipio fue total y con frecuencia visita el colegio público para impartir sesiones de cuentacuentos a los niños o realizar presentaciones de libros.
"Vengo mucho a este colegio y para mí es un proyecto muy bonito porque colaboran los niños", explica la artista
"Estefanía encaixou perfectamente no cole, coma unha profesora máis. Para ela é a súa casa e así queremos que se sinta", explica el responsable del centro, Iago Corral. Con esta buena sintonía no es extraño que el director pensase de inmediato en la artista para poner en marcha un proyecto consistente en decorar la entrada al colegio con varios murales, con el objetivo de "darlle vida e que pareza máis unha escola".
El primer paso fue pedir permiso al propietario del edificio, el Concello, al que le pareció una idea "estupenda". Tras obtener el visto bueno, contactaron desde el centro con Estefanía Padullés, que se prestó "encantada" y con todas las facilidades. En primavera comenzaron a pintar y estos últimos días retomaron los trabajos para dejar los murales finalizados.
"Yo vengo mucho a este colegio y para mí es un proyecto muy bonito porque colaboran los niños", comenta la artista, cuyos dibujos intentan siempre "transmitir valores como el juego en grupo, la lectura, la ciencia o el amor por la naturaleza y los animales". "Los alumnos están felices y motivados y yo estoy muy contenta por la forma en que me acoge este pueblo y Galicia en general. Los niños te conocen y te quieren y es muy satisfactorio", asegura.
También los menores confirman su interés por este proyecto. "A min gústame moito pintar e teño na casa os libros de Estefanía", apunta una niña. "Cando veña alguén de visita ao colexio ímoslle ensinar con orgullo os murais que fixemos", añade otra.
