¿Por qué arreglar tuberías sin obra es la mejor opción?

Tuberías

Los problemas con las tuberías son grandes dolores de cabeza, pues suelen asociarse a la necesidad de realizar una obra. Por fortuna, esto es cosa del pasado gracias al desarrollo de nuevas técnicas en el ámbito de la fontanería. Ahora es posible arreglar tuberías sin obras, es decir sin zanjas que ensucien y compliquen todo.

De esta forma, el profesional de la fontanería accede a la tubería por medio de algún pozo o cualquier otra abertura similar. En cuanto, al trabajo a realizar se lleva a cabo por medio del tubo que se ha introducido previamente por la abertura correspondiente. 

En consecuencia, se reducen considerablemente las molestias y tiempo vinculado a los arreglos de las tuberías. En este sentido, se pueden identificar una larga lista de ventajas al arreglar las tuberías sin obras.

Ahorras dinero

Anteriormente, rehabilitar una tubería podría demorar meses, dependiendo de la complejidad del trabajo. En consecuencia, el número de horas y hombres que se requerían se elevaba, incrementando a su vez la factura a pagar. 

Asimismo, las perforaciones propias de la obra demandan una mayor cantidad de materiales para su posterior sellado. De esta forma, se terminan por pagar altas cantidades de dinero en pequeñas fugas o roturas. 

Queda entonces, demostrado el ahorro que supone reparar tuberías sin obras. Pues, sólo implica unos pocos días de trabajo y una menor cantidad de materiales en su ejecución. 

Inspección profunda de las tuberías

Pese a lo que algunas personas puedan pensar, los arreglos sin obras permiten una revisión mucho más precisa y minuciosa de las tuberías. Esto se debe a la introducción de cámaras en las tuberías para revisar su estado. 

De esta manera, se consigue una mejor apreciación de las posibles deficiencias existentes y su ubicación. Asimismo, facilita la evaluación del problema y la determinación de la estrategia a seguir para reparar la avería.

Máximo nivel de limpieza de las tuberías

La mayoría de los percances referentes a las tuberías, se han originado por la acumulación de suciedad en su interior. Por ello, cuando de solventar los problemas de una tubería, el método sin obras abarca la limpieza, depuración, purga y ajuste de la red de conductos. 

Este es un paso indispensable tanto si se trata simplemente de una obstrucción, como si se precisa llevar a cabo reparaciones más sustanciales. Así, para realizar la limpieza se introducen máquinas especializadas no sólo en el saneamiento. 

Pues, también se encarga de la posterior inserción de material aislante que cubra cualquier rotura existente. No cabe duda de que este procedimiento es tan o más efectivo en la limpieza de las tuberías que otros más agresivos y típicos de las obras. 

Rápido y sin molestias

Esta es una de las razones de mayor peso, cuando de decidir el método de reparación de las tuberías se refiere. Pues, como se ha dicho antes, el arreglo sin obra no suele conllevar más de unos días de trabajo. Además, dado que no se requiere de la abertura de zanjas, se generan molestias por ruidos u olores. 

Esto lo convierte en la estrategia ideal para hoteles, restaurantes y otro tipo de servicios similares. En este sentido, las personas pueden continuar con sus vidas y actividades regulares mientras los profesionales de la fontanería trabajan.

Una alternativa versátil

Los métodos sin obras se adaptan a la reparación de prácticamente cualquier tipo de tubería. De esta forma, se consiguen evitar reformas costosas e innecesarias indistintamente de las circunstancias o de la estructura. 

En este sentido, este tipo de reparación de tuberías aplica tanto a tramos verticales como horizontales o inclinados. También puede solucionar problemas en diferentes tipos de propiedades desde casas, edificios, locales, naves industriales, entre otros. 

Garantía de resultado y solución a largo plazo

Pese a la rapidez y economía de las reparaciones sin obras, estas han demostrado ser una solución definitiva ante una tubería averiada. Esto se debe principalmente al uso de tecnologías y enfoques innovadores en la resolución de los problemas más comunes en las tuberías. Pues, están diseñados para enfrentar abrasiones, golpes, presiones elevadas, entre otras condiciones a lo largo del tiempo. 

Un ejemplo de esto es el recubrimiento de poliéster empleado, cuya resistencia y elasticidad le permiten adaptarse a diferentes escenarios y circunstancias. Además, la manga a instalar provee del aislamiento y hermetismo necesario, garantizando que no se repetirán incidentes de filtración o fuga. 

Amigable con el medio ambiente

Las reparaciones de tuberías sin obra, generan muy pocos residuos, esto en contraposición a las alternativas tradicionales. Además, evita la compra de piezas nuevas, ya que no descartas las anteriores. 

Asimismo, ninguna etapa del proceso precisa del uso de químicos o productos tóxicos. Los implementos que se usan se adecuan a las normas respectivas. En consecuencia, se trata de un proceso sostenible y respetuoso con el medio ambiente.