Arranca otro sueño

CULMINADO un sueño, en menos de cuarenta y ocho horas arranca otro que debería no solo refrendar el asiento en la categoría sino empeñar la consolidación en ella. No le será fácil al CD Lugo repetir el éxito de la pasada temporada, pero la ilusión y la confianza, unidos al potencial deportivo, son excelentes aliados para conseguirlo. La labor bien hecha, como lo fue y está siendo, bien merece la recompensa. Si el club salvó el difícil de escollo que se le exigía para trocarse en sociedad anónima, y el equipo aseguró eludir el descenso, quiere decir que se cumplió con creces un doble objetivo en el que pocos confiaban, y lo hizo además sin los agobios de varios de sus rivales, que de tenerlos, seguro que la Liga de Fútbol Profesional no iba a tener el miramiento que tuvo con algunos de ellos, exonerando el descenso. Porque la vara de medir no es igual para todos, y eso lo saben los menos poderosos y también los mimados y mejor considerados. Ante el Numancia, suerte, que también cuenta.