La empresa adjudicataria del servicio de abastecimiento de agua y red de saneamiento de Monforte, Aqualia, acaba de reclamarle al Ayuntamiento el pago de 3,5 millones de euros que se corresponden, según las cuentas que maneja esta firma, con un desfase financiero relacionado con el contrato.
La cantidad más importante solicitada, de 2.444.853, presentada en pasado 17 de marzo, tiene que ver con ese desequilibrio económico de la concesión al que hace referencia Aqualia. Un día después registró en las dependencias municipales otras dos reclamaciones. Una es por valor de 550.485 euros y tiene que ver con el reconocimiento del coste de explotación de la nueva estación potabilizadora de agua construida en Ribasaltas, al entender que su mantenimiento tiene un sobrecoste en relación con la vieja depuradora.
La segunda de las exigencias, cifrada en 109.809, es por, dice Aqualia, el canon variable de explotación correspondiente a los últimos cuatro ejercicios.
Los dos partidos de la oposición municipal, PP y PSOE, se enteraron en la tarde de este martes de estas reclamaciones. Fue cuando acudieron a la comisión que investiga el grado de cumplimiento del contrato por parte de esta concesionaria, cuando el actual jefe de servicio de Aqualia en Monforte, Juan José Andrés, aprovechó la ocasión para entregar un escrito en el que se detallan estos emolumentos, pero también otro de 336.119, que completa la cifra de 3,5 millones; que el juzgado de lo Contencioso Administrativo número uno de Lugo condenó al Ayuntamiento monfortino a satisfacer para, como en las actuales reclamaciones, restablecer el reequilibrio económico de la concesión.
En este caso, desde Aqualia se indicó que la sentencia es firme y que se extrañan de que a fecha de hoy la administración local, "salvo error por nuestra parte", advirtieron, el pago de tal cantidad no se haya hecho efectivo.
REACCIONES. El equipo de gobierno monfortino, en manos del BNG, no se ha manifestado sobre estas reclamaciones puestas sobre la mesa por Aqualia, todo lo contrario que los portavoces de los grupos de la oposición.
Julia Rodríguez, del PP, indicó que es "necesario e imprescindible conocer el estado real del cumplimiento del contrato por parte de la concesionaria para, atendiendo a sus reclamaciones últimas, poder solucionar un caos de gestión que el BNG ha permitido y favorecido a lo largo de los últimos doce años".
Julia Rodríguez añadió que su partido considera que se trata de "una situación extremadamente grave porque en cómputo global la herencia que nos deja el BNG en relación con la nefasta gestión del contrato de Aqualia asciende a 3,5 millones de euros, atreviéndose a presumir de cómo dejan el Ayuntamiento", concluyó.
Por su parte, el líder de los socialistas monfortinos, José Tomé Roca, aparte de mostrar su malestar "por desconocer la existencia de estos documentos, de estas reclamaciones", indicó que si "las reclamaciones presentadas por la adjudicataria del agua y del saneamiento son ciertas estaríamos hablando de un asunto muy preocupante, ya que el Ayuntamiento acabaría pagando en vez de cobrar".
Y es que, destacó Tomé Roca, "de poco valdría conseguir los tres millones de euros comprometidos en su día en forma de inversiones como mejora del contrato ofrecidos por Aqualia, algo que investigamos en la comisión municipal creada hace cerca de un año, pues aún le deberíamos dinero". El portavoz del PSOE consideró del todo "inadmisible que este asunto tenga que resolverlo el próximo alcalde de Monforte, además de condicionar económicamente el futuro del Ayuntamiento", dijo.
