Aprueban la ley que alejará la bollería de los colegios e institutos

La ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición ha sido aprobada este miércoles en la Comisión de Sanidad del Congreso. La ley prohibirá la venta de alimentos y bebidas con un alto contenido en ácidos grasos saturados, grasas trans, sal y azúcares en centros escolares como colegios o institutos.

Aunque los niveles de estas sustancias todavía están sin fijar, la industria agroalimentaria tendrá que cumplir el nuevo texto. En un país en el que uno de cada cuatro niños es obeso, el Ejecutivo deberá acordar con este sector los contenidos admisibles de los tres productos limitados por ser causa de "los problemas más graves de salud de la población", ha apuntado el diputado del PSOE Alberto Fidalgo, con base en la evidencia científica y el consenso sanitario internacional.

La nueva ley establece obligaciones para los operadores de empresas alimentarias, como que realicen unos registros que permitan a la Administración comprobar "fácilmente" el contenido, por ejemplo, de ácidos grasos trans en sus productos. Así, se podrá tener un conocimiento "más exhaustivo" de este tipo de sustancias y facilitar, a la luz de los conocimientos científicos y mediante instrumentos normativos, los limites máximos de su presencia en los alimentos.

El texto inicial prohibía la venta de productos que no cumplieran "determinados perfiles nutricionales" pero, gracias a una enmienda de CIU que ha sido consensuada con los otros grupos, se han fijado cuáles son esas sustancias que, en niveles elevados, quedarán excluidas de la alimentación escolar.

Por su parte, el PP se ha quedado solo al defender que la Ley no incluyera prohibiciones de ningún tipo, por entender que "ningún alimento es bueno o malo en sí mismo" sino que lo importante para la salud son las "dietas íntegras". El diputado popular Angel Pintado ha propuesto en este sentido que los colegios informasen de la dieta de todo el mes para que los padres sepan a que atenerse pero su enmienda no ha prosperado. Igualmente ha ocurrido con las iniciativas de este partido para promover la "austeridad" en la Administración, al oponerse a la creación de un Observatorio de la Obesidad, por considerarlo un "gasto innecesario", y al reclamar la unificación de las dos agencias, la de Seguridad Alimentaria con la del Medicamento, en la línea del modelo estadounidense.

La nueva Ley, que pasará ahora al Senado, establece un marco básico común aplicable al conjunto de las actividades que integran la seguridad alimentaria y la consecución de hábitos nutricionales y de vida saludables, ha matizado Fidalgo, "desde la granja hasta la mesa". También combate todas aquellas conductas que puedan resultar discriminatorias para las personas que padezcan sobrepeso u obesidad y declara los centros escolares como "espacios libres de publicidad".

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