Cuatro días después de la constitución de las corporaciones locales y a solo tres de que finalice el plazo para que los concejales voten ante las juntas electorales de zona a sus representantes en la Diputación, la presidencia de la entidad sigue en el aire por las divergencias existentes en el seno del partido que ostentará el cargo, el PSOE. El secretario provincial socialista, Juan Carlos González Santín y Manuel Martínez, alcalde de Becerreá, continúan en la carrera, mientras un sector, con fuerza en la Diputación, está apostando por una tercera vía alternativa, con pocas opciones, para la que suenan nombres como el de Javier Cerqueiro, jefe del gabinete del hasta ahora presidente de la Diputación y recién elegido concejal de O Corgo, y Pablo Rivera, también edil por Láncara y responsable en el último mandato del área de nuevas tecnologías del organismo provincial.
Las partes implicadas mantienen un total mutismo sobre los pasos que están dando para conseguir apoyos, pero en los últimos días se han producido contactos entre ambos con el objetivo de limar diferencias y crear una candidatura integradora. Sin embargo, el diálogo no ha llegado a buen puerto por el momento, entre otras cuestiones porque el alcalde de Becerreá, como ya había anunciado, no está dispuesto a participar, le ofrezcan el puesto que le ofrezcan, en un gobierno que no esté presidido por él.
La postulación de Manuel Martínez, que en principio disponía solo del apoyo de sus compañeros de la zona de A Montaña, parece que va recibiendo otros respaldos poco a poco desde distintos puntos de la provincia. Sin embargo, en su contra tiene que se encuentra imputado por un presunto delito de malversación de fondos públicos por una obra en Portomarín, en la que el PP apreció irregularidades e informó a la Fiscalía.
Santín, por su parte, enarbola los resultados de las municipales, en las que el PSOE logró una cota de poder en la provincia de Lugo que no había alcanzado nunca.
En un intento por resolver la situación antes del viernes, cuando los concejales de la junta electoral de Lugo tendrán que elegir ante este organismo a sus diputados provinciales, el PSOE ha convocado una reunión de los 97 ediles de la zona con el objetivo de que decidan entre la lista encabezada por Santín o la de Martínez. En principio, según fuentes del partido, lo que se acuerde en esta reunión será de obligado cumplimiento a la hora de acudir el viernes a la junta electoral.
Sea quién sea el que presida la Diputación de Lugo, la lucha por el control de este organismo tendrá sus consecuencias en el seno del PSOE y configurará un nuevo escenario político en el que se aventuran muchos cambios.
Si Juan Carlos González Santín pierde la batalla, se pondría racionalmente en duda su capacidad de controlar el partido en la provincia de Lugo como secretario general, un cargo al que llegó de la mano de su antecesor y actual líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro. Además, sería un jarro de agua fría después de unos resultados electorales que fueron muy positivos en la provincia, ya que, a pesar de perder votos, consiguieron 28 alcaldías, frente a las 33 del PP y las tres del BNG.
"AMOR PROPIO". Por lo que se refiere a Manuel Martínez, el alcalde de Becerreá ya ha anunciado que si no preside la Diputación tampoco será diputado provincial y, por lo tanto, dejaría la corporación provincial. Martínez ha sido miembro del organismo durante varios mandatos, desempeñando cargos tanto en el gobierno, durante los años del bipartito (PSOE-BNG), como antes en la oposición al popular Francisco Cacharro.
En el caso de Martínez, conseguir la presidencia de la Diputación es una cuestión de "amor propio" y "dignidad personal", en sus propias palabras, después de tantos años trabajando por el partido en la entidad provincial.
Gómez Besteiro, aunque no apoyó oficialmente a ninguno de los candidatos, tampoco resultaría bien parado si Santín no gana la lucha, porque fue él el que lo impulsó a sustituirlo al frente del partido en la provincia de Lugo.
