Benito Castaño Pico, responsable de un taller mecánico ubicado en la Rúa Severino Rivas del casco urbano de Castro de Ribeiras de Lea, se encontró con una desagradable sorpresa en la mañana de ayer al llegar a sus dependencias. Uno de sus vehículos presentaba diversos daños, aparentemente causados por un animal.
Una rueda pinchada, la defensa golpeada y la aleta rota son los desperfectos que Benito pudo apreciar en el vehículo a simple vista y que valoró en unos 400 euros. También observó lo que parecían restos de pelo de animal, aunque no sabe de qué tipo de ejemplar se podría tratar, si bien tiene claro que tuvo que embestir con fuerza para causar tantos daños en un coche que él recogió tras una operación de compra-venta.