Aparece en San Cibrao un calamar de dos metros

Un calamar de unos dos metros de longitud fue encontrado este viernes en las inmediaciones de la playa de O Torno, en San Cibrao. El ejemplar, del que se desconoce su procedencia, será trasladado hasta Luarca para que integrantes de la Coordinadora para el Estudio y la Protección de las Especies Marinas (Cepesma) lo estudien.

El científico titular del Museo Nacional de Ciencias Sociales de Madrid, perteneciente al CSIC, Carlos Soriano, señaló a este periódico que el calamar podría proceder de la conocida como fosa de Carrandi, situada a unas 20 millas de la costa de Gijón, y lugar donde habitualmente se encuentran este tipo de especies. Pero también aventuró que incluso podría darse la posibilidad que en la costa mariñana también hubiera alguna fosa en donde hubiera presencia de estos cefalópodos gigantes. Por otra parte, Soriano señaló también que el calamar podría haber sido arrastrado por las corrientes marinas, luego de ser atacado por un depredador, en este caso, un cachalote.

Soriano apuntó la importancia del estudio de este ejemplar para saber su sexo y especie, así como el contenido digestivo de su estómago. Resaltó que este tipo de especies son "paradójicas", ya que "aunque crecen rapidísimo, se desplazan muy lento por el pigmento sanguíneo".

En cuanto a su presencia en las costas gallegas, Soriano descartó que suponga un riesgo para los recursos pesqueros de la zona, apuntando que "cuando aparecen especies extrañas, que no invasoras, es un indicativo de que el mar está bien y que es una zona rica en pescado". El investigador del CSIC manifestó además en cuanto a su desplazamiento que "es mejor que esté en un sitio distinto al habitual, a que no esté". Por lo que respecta a la conservación del ejemplar después su estudio, Soriano indicó que el Museo do Mar de San Cibrao podría albergarlo.

El investigador señaló por último la importancia de que vuelvan a retomarse los proyectos para tratar de filmar esta especie abisal, que pretendían llevarse a cabo hace unos años y que debido a la crisis se suspendieron. Soriano señaló que filmar a un calamar vivo sería un gran avance para los científicos, ya que hasta ahora no ha sido posible.