Antonio Rodríguez: ''Los catamaranes deben pasar a manos privadas''

Antonio Rodríguez, asociación A Cantina (Doade)Siempre consideró que no hay nada mejor que la vida en los pueblos y por ello decidió rehabilitar la antigua cantina de Doade y crear una asociación para que en la zona se aproveche también el tirón turístico.

la subzona de Amandi es una de las más reconocidas dentro de la denominación de origen de vinos de la Ribeira Sacra y una de las que mayor cantidad de turistas recibe al año, dado que es un punto clave a la hora de ver el cañón del Sil, máximo exponente de la zona ribereña donde se practica la viticultura heroica. Pero como no solo se puede vivir de contemplar el paisaje, el soberino Antonio Rodríguez Álvarez (Doade, 1954) abrió de nuevo en 2007 la antigua cantina de Doade, de propiedad familiar, totalmente rehabilitada. Fue la base para el reencuentro entre los vecinos y también entre los visitantes. Al poco tiempo fundó la asociación de Amigos da Cantina de Doade y también participó en la creación del colectivo de empresarios de la parroquia. Desde entonces, este lugar y el resto de Amandi es el centro de gran cantidad de actividades culturales y sociales organizadas por ambas asociaciones, que tienen todavía varios proyectos. Antonio Rodríguez es uno de los vecinos que duda de la funcionalidad de los catamaranes en manos de la Diputación.

¿Con qué fines se puso en marcha el colectivo Amigos da Cantina?

Aparte del negocio del propio establecimiento siempre pensamos en darle un carácter social y así llevamos hecho varias exposiciones, actividades culturales y diversas obras para recuperar la vida rural en una zona donde hay gran potencial en todos los ámbitos y sobre todo ante el despoblamiento a consecuencia de la globalización.

¿Cuáles son las actuaciones más destacadas?

Hicimos muchas y tenemos

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