Ángel Currás y Alfonso Rueda defienden la decisión ''personal'' de Varela y niegan la crisis de Gobierno compostelana

El alcalde de Santiago, Ángel Currás (PP), ha señalado hoy que con la dimisión del edil de Deportes, Adrián Varela, que en 2013 solicitó al equipo de gobierno que el Ayuntamiento costease su defensa en la Operación Pokemon, "no se abre una crisis".

La decisión se adoptó después de esta solicitud en una junta celebrada el 30 de mayo del año pasado, pero no se materializó, puesto que él mismo renunció a que su abogado en esta causa, que dirige el juzgado de instrucción número uno de Lugo, se costease con cargo a las arcas municipales.

El regidor, al término de una recepción al Rio Natura Monbus en el consistorio, a la que acudió el todavía concejal, ha rechazado que en esta salida haya otros motivos que no sean personales y ha descartado relación alguna con el hecho de que este compañero no estuviese en el juicio celebrado el día 19 contra siete ediles a los que se acusa de prevaricación y que están a la espera de sentencia.

"No estar presente" no significa que no los respalde, ha afirmado Currás, porque "hay otras formas de expresar el apoyo" y él trasladó su solidaridad, aún sin ir allí, a los procesados, Amelia González, Juan de la Fuente, Cecilia Sierra, María Pardo, María Castelao, Luis García Bello y Francisco Noya.

El secretario general del PPdeG, Alfonso Rueda, también ha mostrado hoy su respeto por la decisión "personal" del edil compostelano de asumir "en primera persona" un "error político" aunque legal, en su opinión, en alusión al acuerdo de la junta de gobierno para autorizar su defensa en el caso Pokemon.

Rueda ha achacado la renuncia de Varela a motivos familiares y al caso de los siete concejales juzgados acusados de prevaricación por acordar su defensa a cargo del ayuntamiento en el caso Pokemon, en el que está imputado, y que está pendiente de sentencia.

En declaraciones a los periodistas en los pasillos del Parlamento, Rueda ha recordado que el hasta ahora edil de Deportes defiende la legalidad de ese acuerdo y que el PP gallego también está convencido de que la decisión de la Junta de Gobierno de Santiago es conforme a derecho. Sin embargo, ha explicado, "supone un error político y (Adrián Varela) lo asume en primera persona". Ha recordado, de todas maneras, que el caso está pendiente de sentencia y ha dicho que no le consta que ya haya sido comunicada a las partes.

En cuanto al momento de la dimisión, ha dicho que es decisión de Varela haber elegido el momento y ha considerado que el hasta ahora edil habrá tomado en cuenta que "bastantes interferencias sobre el asunto que le llevó a tomar esa decisión se habían producido en la campaña", en alusión al juicio a sus siete compañeros de corporación. "Se mezclaron unas cosas con otras y creo que fue una decisión acertada haber esperado a que pasara la campaña e inmediatamente hacer el anuncio y separar una cosa de otra, creo que ahí acertó", ha asegurado.

Ha rechazado hacer cábalas sobre qué sucederá en caso de que los concejales sean condenados y ha manifestado su esperanza en que sean absueltos.