Andrés Seijo Leal 

Flores en un cementerio.PIXABAY
photo_camera Flores en un cementerio.PIXABAY


Con gran consternación fue recibida la noticia de la muerte de Andrés Seijo Leal, establecido en Castro de Ribeiras de Lea desde hace unos 45 años, donde trabajó en el Grupo Sada y en el que llegó a ser jefe de personal. Había nacido en Abadín, y antes de asentarse en Castro trabajó en Betote (Sarria). Ahí nacieron sus hijas, Elda, arquitecta, y Geli, encargada de planta del Grupo Vitalmar en Castro de Ribeiras de Lea. Tanto ellas como su madre, Esther Amieiro Díaz, que pasó toda su vida laboral en el Grupo Sada, están recibiendo multitud de muestras de pesar por el fallecimiento de Andrés, una persona muy servicial. Siempre estaba dispuesto a todo lo que fuera ayudar por el bien de la localidad en la que residía. Era muy niñero, con gran sentido del humor y muy aficionado al fútbol. Era habitual verlo en los partidos que disputaba el Castro, y no solo como local, sino que se desplazaba a distintos puntos de Lugo y Galicia. Y no lo hacía solo, sino que era acompañado por su esposa y su hija Geli.

Las muestras de pesar recibidas hasta la fecha por la familia se volverán a repetir mañana en la misa que por el eterno descanso de Andrés tendrá lugar a las cinco de la tarde en la capilla del tanatorio Serfuja de Castro y la inhumación en el cementerio vecinal de Duarría.

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