Cuando Pío Arza y Manuela López dejaron Suiza para instalarse en Monforte confiaban en que su apuesta por la ciudad del Cabe tuviese buenos resultados, pero nunca se imaginaban que, en poco más de tres años, regentarían dos restaurantes.
La pareja abrió el local O Pincho hace poco más de tres años en la Rúa Chantada. Es un establecimiento sencillo, que funciona con menú del día y carta y que a diario se llena de clientes que apuestan por la comida tradicional a un coste asumible. El local es grande pero la demanda también es importante y por ello, el pasado otoño, Pío y Manuela se decidieron a gestionar otro restaurante que ya había en la ciudad: el Barcelona, que también está ubicado en la Rúa Chantada, en el número 109.
El Barcelona tiene alguna similitud con la cocina del Pincho, pero también plantea varios matices diferentes. Este segundo restaurante abre todos los días a las 9.30 horas para servir los primeros desayunos y cafés y la actividad se incrementa conforme llega la hora de las tapas. La oferta en este aspecto es muy amplia y tanto se pueden probar unos mejillones picantes, patatas ali oli, pulpo, tortilla o callos como un sandwich, una tapa de bravas o una de champiñones. Hay un poco de todo y cocinado de diferentes formas para agradar a cualquier paladar.
A la hora de las comidas en el Barcelona uno tiene la posibilidad de elegir entre la carta o el menú pero en ambos casos se da prioridad a la comida casera, preparada de forma natural y con buenas materias primas. La variedad es otro de los aspectos que no descuida Manuela López, que es la encargada de hacer la compra y coordinar la cocina. «Temos un bo número de clientes habituais, que traballan pola zona, polo que non podes ofrecer sempre os mesmos pratos, hai que variar o menú», apunta la cocinera.
«Hai pratos que teñen moito tirón coma o bacallao e a carne pero, por exemplo, en inverno tamén hai fabada, caldo ou cocido porque a xente que vén case a diario agradece as receitas de toda a vida, que son coma comer en casa», añade Pío Arza.
La oferta del local no termina ahí. El Barcelona también hace un pequeño guiño a la comida italiana y las pizzas son unos de los platos favoritos de las pandillas que el fin de semana se acercan para compartir una comida o una cena.
Además de esta especialidad, el churrasco hace las delicias de los clientes y otros apuestan por el menú, ya que en el Barcelona también hay menú los sábados y domingos, incluye alguna novedad sobre el que se ofrece a diario y el precio es asequible.
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PÍO ARZA, PROPIETARIO: ''O segredo para que isto funcione está nos bos profesionais que nos axudan e nos clientes'' |
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Pío Arza comenzó a los 13 años a trabajar en el mundo de la hostelería. Emigró a Suiza e hizo algunas incursiones en el mundo de la mecánica pero al poco tiempo se volvió al sector de los bares y restaurantes. Su mujer siempre estuvo vinculada a la cocina, primero en el propio centro gallego de Suiza y después en un restaurante español en el que pudo aprender de grandes cocineros de estilos y orígenes diferentes. En todo este tiempo asimilaron que el punto de partida está en la calidad de las materias primas y que a partir de ahí cada uno tiene su estilo pero, a veces, lo sencillo, es lo que más se aprecia en la mesa. Tanto en O Pincho como en el Barcelona apostaron por eso y el resultado es más que bueno. Para llevar dos locales a buen puerto no se puede despistar uno y hay que estar siempre pendiente. «Cando traballaba en Suíza facía a miña tarefa, o meu horario, iba para casa e non tiña máis preocupación. Pero aquí sempre hai que darlle voltas á cabeza», dice Manuela López. Tanto ella como su marido coinciden en que una de las claves del éxito está en contar con buen personal. Con la apertura del Barcelona crearon cuatro nuevos puestos de trabajo y reconocen que en la actualidad no es fácil encontrar a trabajadores que se impliquen. Pese a todo, ellos lo lograron y tienen plena confianza en la gente que les rodea. El otro punto fuerte está en los clientes, a los que están muy agradecidos, por su confianza. «Dende o primeiro momento tivemos o seu apoio, sin eles esto non saliría adiante», matizaron. |
