Nacidos en el municipio de Bóveda, pero residentes en Monforte, Manuel Vázquez y Adela Martínez celebraron ayer 70 años de casados en una emotiva ceremonia familiar en la que dos de sus nietas ejercieron de madrinas.
MANUEL Vázquez y Adela Martínez son el ejemplo vivo de que el amor no se rompe por usarlo mucho, pese a lo que diga aquel bolero de Manuel Alejandro que hizo popular Rocío Jurado.
Manuel tiene 93 años, Adela 91 y contrajeron matrimonio por primera vez hace 70 años en la iglesia del barrio monfortino de A Estación. Se casaron a primera hora de la mañana, en una ceremonia humilde en la que incluso los anillos eran prestados porque el dinero no llegaba para unas alianzas propias. Al terminar el acto religioso compartieron un chocolate con los familiares más allegados y acto seguido se subieron a un tren en dirección a A Coruña para disfrutar de una mínima luna de miel.
El primer enlace de Manuel y Adela fue un acto discreto pero feliz y ayer la pareja, arropada por su familia, celebró las bodas de titanio, que se corresponden con esos 70 años de casados. Esta vez fue en la iglesia de los Escolapios, en una ceremonia con alianzas propias y en la que renovaron sus votos. Después compartieron una comida en el restaurante Don Manuel. Son pocas las parejas que pueden cumplir 70 años juntos y Manuel y Adela lo saben. Se consideran afortunados porque ellos guardan dos secretos: el del amor y el de la longevidad.
