Amancio Ortega cumple este lunes 80 años de edad escalando en la cúspide

Cuatro décadas después del primer Zara, Inditex no deja de batir récords y su cofundador atesora la segunda mayor fortuna del mundo
Amancio Ortega
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A Amancio Ortega no le han faltado motivos para la celebración en el mes de su 80 cumpleaños. Empezó marzo confirmando en la lista anual de Forbes que su fortuna es ya la segunda del mundo y solo unos días después el gigante sobre el que se asienta certificó que no deja de crecer, presentando unos resultados que vuelven a batir récords. Y van unos cuantos. Así que el cofundador de Inditex, el millonario reservado que siempre ha evitado los focos, cumple este lunes ocho décadas viviendo en la cúspide de su carrera, aunque, como no deja de escalar, parece solo otro peldaño para seguir subiendo.

Es el resultado de la solidez del patrón a partir del que se ha tejido el mayor grupo textil del mundo, el que, como asegura quien ahora es su presidente, Pablo Isla, "respira Amancio Ortega por todas partes". Por eso, en su aniversario las miradas retroceden hasta un pasado en el que el 'imperio' no podía ser ni un sueño, cuando solo había un taller de batas, y miran a un futuro en el que el gigante se convertirá en herencia. Ahí es donde está por ver el papel de dos mujeres Ortega, Sandra y Marta.

La última, la hija del empresario y su actual esposa, Flora Pérez Marcote, es la que ha sido señalada como su sucesora en muchas ocasiones. La primera, la primogénita de Amancio Ortega y la fallecida Rosalía Mera —tuvieron otro hijo que sufre una discapacidad desde el nacimiento—, es la que ya ha asumido el legado de su madre, incluido su algo más de 5% en Inditex. Por eso, y por el resto del patrimonio recibido, también está en la lista de Forbes, con la segunda fortuna de España.

Son las protagonistas de la sucesión familiar, después de que Ortega se encargase de cerrar hace cinco años la de la presidencia del grupo al cedérsela a Isla, que llegó a la multinacional de Arteixo en 2005 tras la salida de José María Castellano. Entonces Inditex ya era grande, y no ha dejado de crecer.

Las medidas que muestran la 'talla' del grupo están contenidas en el balance de 2015 que el propio Isla presentó hace unos días: 20.900 millones de euros de facturación, 2.875 de beneficio, 152.800 empleados, más de 7.000 tiendas en 88 países... Y todo esto, que aumenta cada año, empezó en A Coruña hace no tanto.

LA CREACIÓN DEL GIGANTE. Esa fue la ciudad a la que llegó Amancio Ortega Gaona siendo un niño —nació en Busdongo de Arbás, León—, donde comenzó a trabajar como repartidor de una camisería aún adolescente, puso en marcha el germen de todo con Rosalía Mera confeccionando batas y abrieron el primer Zara, en 1975. De esas puntadas nació el gigante, que apostó por extender la moda asequible con un modelo de negocio de respuesta rápida que ha llegado a ser objeto de estudio. El éxito, en cualquier caso, no ha evitado que le afectasen las sombras de duda que planean sobre casi todos los grandes del sector por las condiciones de la fabricación textil en otros países, sobre todo en Asia.

El imperio que nació con Zara es la base de la fortuna de Ortega, que posee el 59,29% de Inditex y, por él, no deja de escalar en la lista de Forbes, aunque tras subir dos posiciones en el último ránking anual por la revalorización de la cotización del grupo solo le queda por delante Bill Gates. La revista estimó su patrimonio en 67.000 millones de dólares, unos 60.000 traducidos a euros, y este año tiene asegurados otros 1.108 en dividendo de la multinacional, pero Ortega ahora no solo es textil. De hecho, su cartera de inmuebles, llena de construcciones emblemáticas, es ya otro imperio.

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