Estudiantes del instituto Vilar Ponte se rebelaron ayer entre la primera y la segunda hora de clase, después de que los padres entrasen al centro para interrumpir las clases tras presentar un escrito reclamando la presencia del inspector para explicar por qué el IES no tiene aún los 43 profesores que ven necesarios para su buena marcha y para mantener la calidad educativa.
Los jóvenes realizaron una protesta en los pasillos del centro, solicitando la dimisión de la nueva dirección. Representantes de la Anpa lograron disuadirlos para que regresasen a las aulas tras una hora de protesta y después de hablar con la directiva, que reiteró que la próxima semana regirán los nuevos horarios, tal como indicó anteayer la Consellería de Educación, que apela a la responsabilidad del profesorado, e insiste en que solventarán todas las incidencias que surjan para que el centro funcione con normalidad y los alumnos asistan a sus clases.
La directora, Mónica Tasende, afirmó que
