Iniciar al alumnado de infantil y primaria en el campo de la robótica y en el lenguaje de programación es el objetivo del proyecto piloto Escornabots na biblioteca escolar que ha puesto en marcha la Consellería de Educación por segundo año consecutivo y en el que participan seis centros lucenses. En la convocatoria de este año se mantienen en la iniciativa el Ceip de Cervo y el Ceip Virxe do Carme de Sober, que ya tomaron parte en el proyecto el año pasado, y se suman, además, el CPI de Castroverde, el Ceip O Salvador de A Pastoriza, el Ceip de A Pontenova y el Ceip Santa María de O Valadouro.
Los escornabots son pequeños robots programables diseñados por la asociación coruñesa de 'makers' Bricolabs y cuyo nombre hace referencia al 'escornaboi' (Lucanos cervus) y al robot. El colectivo promueve la investigación en tecnologías libres, el trabajo en comunidad y la filosofía del conocimiento compartido. Bricolabs puso a disposición de la Consellería de Educación este ingenio de hardware libre que permite que cualquier persona con conocimientos suficientes —y que pueden adquirirse de forma autodidacta— pueda modificarlo y hacerlo evolucionar como guste, a diferencia de los robots de código cerrado cuyas funciones de serie no pueden modificarse.
Con esta iniciativa, la consellería busca "ampliar as linguaxes presentes na biblioteca, promover a expresión oral, a alfabetización múltiple, o razoamento lóxico, a aprendizaxe manipulativa, o xogo, a investigación e o traballo colaborativo de profesorado e alumnado".
Los centros reciben varios escornabots en piezas que deben montar primero, y luego programarlos para que se muevan
En este proyecto piloto, igual que en la edición pasada, participan una veintena de centros. Para la selección se valoró bien la memoria del curso pasado, en el caso de los colegios que ya participaron en la primera edición, o bien el proyecto propuesto en el caso de los nuevos. También se dio prioridad a centros localizados en el medio rural.
FUNCIONAMIENTO. El escornabot es un robot pequeño y móvil, capaz de realizar movimientos que previamente le programan los escolares a través de un juego de botones que lleva incorporado. A su vez, también se puede programar a través de un ordenador en el que se haya descargado el entorno de desarrollo Arduino.
A través de este programa, las bibliotecas de los centros participantes reciben varios robots en piezas que deben montar y cuyo ensamblaje forma parte ya del conocimiento que adquieren los escolares. Además, normalmente tanto profesores —que reciben apoyo formativo— como alumnos participan de la tarea, en línea con el trabajo comunitario y aprendizaje colaborativo que promueve la filosofía 'maker'. Cuando están montados, se puede trabajar con ellos, programándolos para que se muevan de una manera determinada y diseñando pruebas distintas en las que en se ponen en uso distintas competencias.
Los centros deben presentar una memoria de actividades y los materiales elaborados pasarán a ser propiedad de la Consellería de Educación, conservando la autoría de sus creadores, y contribuirán a "enriquecer a experiencia do colectivo implicado no Proxecto Escornabot", según se indica en las bases.
