Los alumnos del curso de verano sobre ‘Robótica fácil con Lego NXT’ se interesan por la creación de laboratorios remotos. Estos centros podrían ser controlados a distancia, a través de internet. El director del curso, Antonio Robles, profesor del departamento de Sistemas de Comunicación y Control de la Uned, destacó que el coste de su instalación sería elevado, aunque reconoce que de cara al futuro sería interesante por el uso compartido, dado que «podría dar servicio a muchas personas de las universidades y de Tecnología los institutos de enseñanza».
La mayor parte de los alumnos del curso son profesores de ESO, aunque también hay estudiantes de la Uned, quienes se inician de esta manera con los kits de Lego, que «son baratos, flexibles y versátiles». Las charlas que imparten los ocho docentes que participan en la actividad tienen como fin enseñarles los mecanismos de control de estos robots, amén de mostrarles la programación básica para realizar una serie de tareas.
Las funciones que pueden desarrollar van desde los circuitos cerrados hasta la detección de obstáculos pasando por el seguimiento de líneas o la medición de la intensidad de la luz, de distancias e incluso de niveles de sonido. La robótica parece un juego «para que sea más amena para las personas que quieren iniciarse».
Antonio Robles explica que los kits de Lego, que cuestan unos 300 euros, se usan para introducirse en este mundo. El profesor indica que «son bastante intuitivos y que los niños de 8 o 10 años ya pueden empezar a jugar con ellos».
