Alumnos de español, profesores de inglés


Son jóvenes, vienen de Estados Unidos y han aprovechado la oportunidad laboral que les ofrece la Xunta para reforzar la enseñanza del inglés. Son los auxiliares de conversación, presentes en cinco centros educativos de Terra Chá.


aprender y enseñar idiomas, todo a un tiempo. Es lo que hacen los auxiliares de conversación contratados por la Xunta de Galicia para ayudar a los alumnos de colegios e institutos a mejorar un idioma foráneo, al tiempo que ellos mismos aprovechan para perfeccionar su dominio del español e incluso, si se tercia, aprender unas palabras de gallego. Este programa, que funciona a nivel estatal, ha traído a Galicia este curso, de octubre a mayo, a más de 360 jóvenes de varios países, en su mayoría de habla inglesa.

Cinco de ellos, todos estadounidenses, prestan sus servicios, por elección propia o por asignación, doce horas semanales como mínimo en otros tantos centros de la comarca chairega que son plurilingües -Ceip Lagostelle (Guitiriz)- o con secciones bilingües -Ceip Terra Chá de Román (Vilalba), CPI Virxe do Monte (Cospeito), IES Fonmiñá (A Pastoriza) e IES Poeta Díaz Castro (Guitiriz)-.

Estos centros han acogido positivamente esta figura, de cuya presencia se benefician incluso los profesores para mejorar su inglés. «É tremendamente enriquecedor», dice Rocío Maira, maestra de inglés del Ceip de Román, quien se muestra encantada con el programa, siempre que tenga continuidad, ya que cree que este tipo de iniciativas solo tienen sentido si se mantienen en el tiempo.

En la misma línea se manifiesta Amparo Grande, su homónima del Ceip Lagostelle, quien cree que el programa está «ben enfocado» aunque precisa que se le podría sacar más provecho, ampliando la cobertura y las horas.

Demetrio Hermida, profesor de Tecnología del IES Fonmiñá, precisa que es «interesante» aunque sus resultados dependen en gran medida «da implicación da persoa». Así, asegura que su IES tuvo suerte, porque su auxiliar «fai labores que un profesor normal non pode facer, fomenta o diálogo, traballa a parte oral...» .

Desde el centro educativo de Cospeito se incide en que el auxiliar «es un apoyo muy importante y fundamental para fomentar el interés de nuestro alumnado por el aprendizaje del inglés y por conocer otra cultura», y en el instituto de Guitiriz también se destacan estas virtudes, aunque se lamenta la falta de organización y que todos los trámites recaigan sobre el propio centro, al tiempo que ven contradictoria su presencia con la falta de profesores de inglés para hacer desdobles.

Los protagonistas

Bill Melville y Jaclyn Sylvia son los dos veteranos, puesto que ambos se apuntaron al programa de auxiliares el curso pasado -pueden participar un máximo de dos años- y en este han optado por repetir centro Bill en el IES Fonmiñá y Jaclyn en el Poeta Díaz Castro.

«Tenía miedo cuando recibí mi plaza, pero son todos muy buenos y es casi un regalo estar aquí, además tengo amigos en Lugo y por eso pedí otro año», explica Bill, quien estuvo varios meses en Granada cuando estudiaba. «No conocía Galicia y fue una sorpresa la gente, la comida, el pulpo... estoy muy feliz aquí», añade.

Bill colabora en todas las clases de inglés de secundaria y en las de tecnología de tercero y cuarto, además de realizar trabajos en música, teatro o educación física. «A nadie le gusta estudiar todo el día y yo intento mostrar otra visión del inglés y enseñar de manera más divertida, porque no soy el profesor, con canciones, enseñándoles a jugar al béisbol...», apunta.

Y se muestra satisfecho con la evolución de sus alumnos: «El nivel era un poco bajo, porque en A Pastoriza no hay una razón para hablar inglés, pero están mejorando, son muy listos y se nota, y creo que les gusta hablar conmigo». Por eso, cree que el programa «es importante, porque les da una razón para practicar inglés».

Jaclyn Sylvia sí eligió Galicia personalmente, porque toca la viola y, tras pasar una temporada en Irlanda, sabía que la música gallega tenía las mismas raíces. Ha fijado su residencia en A Coruña, donde tiene un grupo de amigas, y, mucho más de un año después, no se arrepiente de su decisión: «Me encanta este sitio, los alumnos son geniales y tienen muchas ganas de hablar inglés».

Ella sirve de apoyo en las clases de plástica de tercero y cuarto, en todas las de inglés y en las de matemáticas de segundo de bachillerato, además de hacerse cargo de pequeños grupos de conversación en la biblioteca. «El programa es una buena oportunidad para los alumnos y también para mí, porque hasta me enseñan palabras en gallego», resume.

«Estudié en Barcelona y me enamoré de España, quería volver y este programa me ofreció la oportunidad de vivir la cultura de aquí», explica Kelly Swope, quien se estrena como auxiliar en el CPI Virxe do Monte. «Aquí mi principal cometido es trabajar con ellos para que hablen», señala, al tiempo que aclara que los libros recogen el inglés británico, por lo que ella trata de enseñarles el vocabulario estadounidense, que es diferente. Con los más pequeños practica ese vocabulario y cómo usarlo bien en frases, mientras que a los mayores mantiene conversaciones informales.

Kelly reconoce que el nivel es más alto leyendo que hablando o escuchando y precisa que «hay vergüenza», razón por la que al principio pensaba «que no sabían ninguna palabra». Hoy ya no es así, como constatan sus clases de conversación en los recreos con grupos reducidos o su labor de apoyo a las clases de inglés, de educación física en Eso y de ciencias en primero de primaria.

Kelly vive en Lugo, donde «hay cosas para ver, una muralla increíble y se puede hacer senderismo al lado del río», al igual que muchos de sus compañeros, quienes incluso han creado «un grupo en facebook para ponernos en contacto». Ella estudió comunicación y español, aunque esta experiencia, al igual que el tiempo que pasó en Honduras, la han ayudado a definir su futuro: «Lo que quiero hacer es enseñar».

Ser profesora también es el objetivo de Jessica Outlaw, para lo que su experiencia como auxiliar «es perfecta profesional y personalmente». E incluso se está esforzando por aprender gallego gracias a su trabajo en el colegio de Román, del que destaca la buena acogida de profesores y alumnos: «Me siento muy cómoda».

Jessica acompaña a la profesora de inglés en todas sus clases y también acude a las de educación física. Su labor es incidir en los aspectos orales, para que los escolares se acostumbren a oír hablar en inglés, y también les explica cuestiones sobre la cultura, la comida, o las tradiciones de su país.

La californiana Natalie Battilana terminó en junio sus estudios y se animó a convertirse en auxiliar de conversación. «Como buscaba trabajo y aún no sé lo que quiero hacer, me dedicí a probar», explica y recuerda que tuvo que hacer un montón de trámites para poder venir, sin saber «dónde iba a trabajar o a vivir». Además, solo conocía Málaga y cuando supo su destino, el Ceip Lagostelle, buscó en Google y «solo había fotos de una muralla y una catedral».

Sin embargo, le ha merecido la pena y ahora se muestra «encantada», porque «toda la gente es maravillosa, es un sentimiento que no puedo explicar... son muy abiertos, te invitan, en las cafeterías puedes charlar...». Los únicos problemas son que está muy lejos de casa y que «fai frío», así que no descarta «repetir para el año, si puedo». Vive en Lugo, con una española, e incluso está aprendiendo algo de gallego, «non moito».

En lo tocante a su trabajo, explica que al llegar hizo una amplia presentación de su familia, San Francisco, California, Hollywood, la forma de vida... y ahora incide en lo que cree que falta, pronunciación y conversación, porque «la gramática está en los libros».

«Tengo suerte, porque soy como la ‘tía’, que puede jugar con ellos», señala y explica que pasa mucho tiempo en primero y segundo, con la asignatura de conocimiento del medio, y además sirve de refuerzo en las clases de inglés de todos los cursos de primaria.

CPI Virxe do Monte: Kelly Swope

 

Kelly Swope (a la izquierda, en la foto), natural de Charleston (Carolina del Sur) -«un lugar muy calentito, lo opuesto a esto»- se estrena como auxiliar de conversación con los casi 250 alumnos del centro educativo de Cospeito.

Ceip Terra Chá: Jessica Outlaw

 

De Phoenix (Arizona) al colegio de Román es el viaje que ha hecho Jessica Outlaw practicar la enseñanza con 75 escolares y conocer Galicia: «Me encanta la comida y el paisaje, es muy verde, lo contrario de donde vengo».

IES Poeta Díaz: Castro Jaclyn Sylvia

 

Este es el segundo año que Jaclyn Sylvia con los más de 200 alumnos del IES de Guitiriz, al que llegó desde Rhode Island. Es la única de los auxiliares chairegos que no estudió español en la universidad, sino matemáticas e inglés.

IES Fonmiñá: Bill Melville

Bill Melville es ya un viejo conocido de los más de 70 alumnos del instituto Fonmiñá. Es su segundo año en el centro, al que llegó desde Grand Rapids, en el estado de Michigan, en cuya universidad estudió español y psicología.

Ceip Lagostelle: Natalie Battilana

El consejo de una amiga animó a Natalie Battilana (izquierda, en la foto), a convertirse en auxiliar. Así llegó al Ceip Lagostelle, que supera los 200 niños y niñas y donde destaca el apoyo recibido de Amparo Grande: «Es mi ángel».

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