El ambicioso proyecto de Alimentos Lácteos, impulsado con una inyección de capital público de 2,5 millones de euros, con el beneplácito de la Xunta de Galicia y con el esfuerzo de hasta once cooperativas del sector -todas ellas afines al Partido Popular-, se materializa ahora en deudas, despidos y el sufrimiento de cientos de ganaderos que conforman agrupaciones como la de Gancobre, en A Pastoriza, que se encuentra en una situación límite y al borde de la quiebra.
«A disolución da cooperativa é inminente, vivimos dende fai moito tempo unha situación crítica. O antigo presidente, Arcadio López, ten débedas de 20.000, 30.000 e ata 60.000 euros con algúns dos gandeiros da cooperativa. Xa que non hai cartos para pagarnos, polo menos que a xente coñeza o que hai, e que pasen vergoña por deixarnos así», apunta uno de los ganaderos de A Pastoriza, que como el resto de sus compañeros suma más de año y medio sin cobrar.
La Xunta estudiará las responsabilidades de los gestores de la firma láctea
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, constató ayer, tras conocerse que el consejo de Alimentos Lácteos pudo haber cobrado 236.400 euros de forma irregular, que su Gobierno estudiará «las responsabilidades» que puedan derivarse de esta actuación y, si las hay, «tomará las decisiones que corresponda».En cualquier caso, ha dado por «acreditado» que la empresa «no estaba bien gestionada».
