La vendimia comenzó ayer de forma adelantada en la Ribeira Sacra ante la considerable madurez de las uvas, en especial de las variedades blancas. El pistoletazo de salida lo dio la emblemática bodega Algueira, ubicada en Doade, Sober, donde precisamente a media mañana de ayer estaba un equipo de técnicos del consejo regulador para realizar controles de maduración y fijar la fecha de inicio oficial de la retirada del fruto.
Algueira, con la pertinente autorización del consejo regulador de la denominación de origen, comenzó a primeras horas de la mañana de ayer a retirar las uvas blancas de sus viñas, en especial de las variedades godello, merenzao y albariño. «El grado de maduración es el óptimo y no se puede esperar más. Es el momento de conseguir la calidad que deseamos», señaló Fernando González, propietario de Algueira.
«Mayor calidad»
González cuenta con que las condiciones climáticas se mantengan y no llueva más de lo debido, pues podría dañar aquellas zonas donde la cantidad de uvas sea grande. «Nuestra carga de uva por cepa es menor para obtener mayor calidad, por lo que no corremos peligro en ese sentido, pero sí en cuanto al nivel de maduración, que podría llegar a pasarse de su punto si no la retiramos ahora».
En los viñedos de la firma trabajaban ayer diez personas, en su mayoría de la familia, con la previsión de que en los proximos días suba el grupo de vendimiadores hasta los 15 componentes.
Bodegas Algueira incrementará un poco la producción de este año respecto al anterior debido a la ampliación de viñedos. «La previsión es andar entre los 80.000 o 90.000 kilogramos, aunque todavía es pronto para hablar de cifras».
Comarca quiroguesa
Val de Quiroga, una de las bodegas de mayor producción de la Ribeira Sacra, también tenía planificado el inicio de la vendimia para ayer por la mañana. «Al llover, llamamos al consejo para decir que no comenzábamos, por lo que excusaban venir a realizar los controles propios de recepción de uva en bodega», apuntó Manuel Gómez, responsable de la bodega.
Gómez, no obstante, indicó que lo más probable es que el fin de semana comience a entrar uva en el lagar.
La buena cosecha, tanto en calidad como en cantidad, hace pensar a Manuel Gómez en que puede haber un 20% más de fruto en sus viñedos.
«En una primera estimación, se podría decir que pasaremos de los 270.000 kilos del año pasado a unos 300.000», manifestó Manuel Gómez.
