La villa del Asma es una población caracterizada por su gran actividad cultural y por las inquietudes sociales de sus vecinos, que nunca pusieron reparos en salir a la calle y organizarse para luchar por sus derechos o aquello que consideran importante.
Hace dos años la vena reivindicativa resurgió en Chantada y un grupo de jóvenes organizó un movimiento de denuncia. Según Marcos Gay, uno de sus impulsores, «un grupo de amigos percibimos que o que comenzaba a ocorrer no plano económico e social non nos gustaba e consideramos que era hora de mostrar ós veciños outra lectura da realidade, diferente á que ofrecen os políticos, os economistas ou incluso os propios medios de comunicación».