Alejandro Sanz y su familia han sumado a dos nuevas integrantes a su equipo. Se trata de Baby y Frida, dos perritas que fueron abandonadas y que la protectora Palevlas, ubicada en Marbella, ha acogido. Ahora, ambas caninas, que son hermanas, convivirán con el cantante.
Con esta adopción el artista también ha querido homenajear a México y por eso ha decidido que una de las perritas lleve por nombre Frida, al igual que la heroína de cuatro patas que pertenece a la Unidad Canina de la Marina Armada de dicho país y que ha ayudado a rescatar a decenas personas durante los últimos sismos que han sacudido al territorio.
Asimismo, Sanz también ha querido enviar un mensaje de cariño a Puerto Rico, Cuba, Houston y Florida, azotados por los huracanes. "En honor a #México, que sigue siendo ese país tan 'chingón' que siempre fue, y a #Puerto Rico, que por muy despeinada y desbaratada que esté ahora nadie le podrá quitar su sobrenombre: la isla del encanto y por #Cuba tan callada ahora pero que siempre fue la voz del Caribe y por #Dominicana la sonrisa del cielo y la señora Houston y la adolescente Florida y pos tod@os nosotr@s . Os presento a #Frida", escribía el artista en su cuenta de Instagram.
Si el nombre de Frida vino marcado por México, el de su hermana, Baby, fue obra de la hija del cantante, Alma: "Nos parecía mal separarlas. Las dos tienen caritas tristes pero nos encargaremos de que sean muy felices", manifestaba el madrileño.
