En los últimos años , Vilalba puede presumir de tener en su lista de pregoneros a personalidades que alcanzaron el éxito en sus respectivos campos de trabajo. En esta ocasión es el turno de Alejandro Criado Fernández, doctor en Química Orgánica y con calificación Cum Laude por su tesis.
Es el pregonero de las fiestas de este año. ¿Se lo esperaba?
Desde luego que no. Fue algo totalmente inesperado, una verdadera sorpresa.
¿Cómo se siente?
¡Feliz! Acepté sin dudarlo y con ilusión, aunque a la vez algo nervioso porque soy consciente de la responsabilidad que conlleva.
¿Ya tiene una idea de qué tema va a tratar cuando hable para sus vecinos?
Desde que me lo comunicaron lo tuve claro: lo que significa para mí Vilalba y sus fiestas, añadiéndole un poco de química.
Hablar ante su pueblo es una manera de dar mayor visibilidad a lo que hace.
Cierto, muchas veces es difícil hacer llegar al público no especializado los resultados en los que uno trabaja, así que veo el pregón como una oportunidad única.
¿De qué manera explicaría su trabajo para aquellos que no entiendan de química?
Mi trabajo se centra en el uso de nanoestructuras de carbono, como el grafeno o los nanotubos de carbono. Estos materiales poseen un conjunto de propiedades únicas que les confieren aplicaciones muy prometedoras en muchos campos. Concretamente, nosotros desarrollamos nuevas estrategias químicas que permitan modificar estos materiales conforme a la aplicación que se le quiera dar, para hacerlos más manejables, más compatibles con otros medios o unirles moléculas con funciones específicas.
Actualmente desarrolla su actividad profesional fuera de casa. ¿Cómo lleva la morriña del hogar?
No muy bien. El estar lejos de los tuyos no es algo a lo que uno se acostumbre.
"La educación de mis padres y en los centros Mato Vizoso y Basanta Silva ha permitido que llegase hasta aquí"
¿Vuelve con frecuencia a Vilalba?
No tanto como me gustaría, y especialmente este último año debido al trabajo. Al menos, estos días me permitirán pasar tiempo con mis amigos y familia y celebrarlos como se merecen.
¿Cómo influyeron todos los años vividos en Vilalba?
Muchísimo. Esos años me han convertido en lo que soy, en lo personal y en lo profesional. La educación recibida de mis padres y de los centros Mato Vizoso y Basanta Silva es la que me ha permitido llegar hasta aquí.
Se dedica a la investigación fundamentalmente. ¿Cómo ve este campo en España?
Creo que la situación es preocupante, peor que diez años atrás. Conozco muchos investigadores jóvenes altamente preparados con futuros totalmente inciertos. Existen muchas carencias y trabas en las instituciones públicas y privadas que dificultan desarrollar nuestra carrera profesional.
Ha participado en el International Workshop EPSCA Chemistry 2011 en Brasil y lo han seleccionado para participar en el 63rd. Lindau Nobel Laureate Meeting de Alemania, además de supervisar dos doctorados en la Universidad de Trieste. ¿Qué diferencias hay en el tratamiento de la investigación en esos países si se compara con el que tiene en España?
Hay diferencias y no precisamente positivas. Existe una gran diferencia en la inversión pública y también en la implicación de las empresas. En mi opinión, si España continúa con esta tendencia, será difícil que en un futuro sea competitiva en el ámbito europeo.
¿Qué proyecto está llevando actualmente?
Afortunadamente, son varios los proyectos en los que participamos, tanto nacionales como europeos. Todos tienen en común el uso de grafeno para aplicaciones biomédicas. Dos proyectos en los que participo activamente son el desarrollo de sensores basados en grafeno para la detección del cáncer y también en la modificación de derivados de grafeno para el desarrollo de implantes en tejidos nerviosos.
Trabajando en el CICbiomaGUNE, en San Sebastián, con científicos reconocidos a nivel internacional, ¿lo invita a superarse?
Como dices, el nivel que existe es altísimo. En un ambiente así, uno aprende de sus compañeros, y a través de una competencia sana, intentas superarte a ti mismo para conseguir lo mejor en tu trabajo.
Con poco más de 30 años y todo lo que ya ha realizado (artículos, trabajos...), ¿qué metas quedan?
¡Casi todas! Por poner un ejemplo, con 35 años se te considera un químico joven. Mi principal meta ahora mismo es conseguir una mayor independencia para poder llevar líneas de trabajo propias.
