La planta de Alcoa en San Cibrao ha logrado en tan solo cinco años reducir al 50% las emisiones de CO2 a la atmósfera, lo que confirma el esfuerzo realizado por la firma americana respecto al cuidado ambiental. Ayer fue el propio Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente el que quiso destacar la labor realizada por la multinacional en el periodo de 2008 a 2012.
Esta reducción de dióxido de carbono responde a la puesta en marcha de un programa voluntario en Asturias y Galicia con el que la firma americana se comprometía a la reducción de un 15% de los niveles existentes en 2005, año que se tomó como referencia. La iniciativa salió tan bien que esos niveles se han superado con creces, respondiendo así al compromiso adoptado por el Protocolo de Kioto. La planta mariñana, concretamente, tuvo que esforzarse menos que las de A Coruña y Avilés para lograr este objetivo, debido a que la factoría cervense está a la cabeza de España en lo que respecta a innovación y preocupación por el medio ambiente, algo que también queda patente a través de acciones que desarrollan los voluntarios de la Fundación Alcoa.
