Alcaldes y representantes de 13 municipios lucenses se reunieron este martes en un encuentro organizado por la Diputación Provincial para analizar las consecuencias del decreto de la Xunta que regula el eucalipto y prohibe plantarlo en 29 concellos lucenses. Algunos regidores, como los de Castroverde y A Fonsagrada, se manifestaron en contra de esta prohibición por considerar que perjudicará la economía de los municipios afectados e intensificará la despoblación rural.
El encuentro de alcaldes y representantes municipales contó con la presencia de Francisco Marey, profesor de la escuela Politécnica Superior, quien sostiene que "Lugo pode perder un tren máis" con la prohibición de plantar eucalipto en una parte de la provincia, pues "representa un aproveitamento forestal moi importante para as rendas das comunidades do rural".
Los regidores defienden que los planes municipales de ordenación regulan en buena medida el uso de especies y su convivencia
El presidente de la Diputación, el socialista Darío Campos, cuestionó el decreto de la Xunta porque entiende que "traza unha liña vermella no territorio sen atender a xustificacións técnicas", por lo que pidió a la Administración autonómica "unha xestión forestal baseada en indicadores científicos, sociais e ambientais".
Algunos alcaldes, como el de A Fonsagrada, Argelio Fernández, y el de Castroverde, Xosé María Arias, se manifestaron claramente en contra de que se limite la plantación de eucalipto y criticaron "que non se tivera en conta a opinión dos concellos nin da poboación dos territorios afectados" al redactar el decreto. Defendieron el valor de los planes de ordenación municipal, "que xa determinan os usos forestais do solo e dan cabida a todas as especies, dende o eucalipto ata as frondosas".
Como alternativa al decreto de prohibición del eucalipto, el profesor Francisco Marey apostó por la creación de Plans de Ordenación de Recursos Forestais adaptados a cada concello. Sugirió, además, condicionar el cultivo intensivo de eucalipto a la plantación de un determinado número de hectáreas de frondosas. "Deste xeito faríase unha xestión forestal sostible e podería certificarse a madeira", apuntó.
