A pocos días de rematar su gira con Luis Tosar en ‘A ópera dos tres reás’ -del Centro Dramático Galego- e inmersa en Madrid en las últimas tomas de su tercer largometraje, la actriz lucense Alba Messa presentó ayer en la gran capital el segunda incursión en la gran pantalla, ‘El último fin de semana’. El pase tuvo lugar en una sesión matinal, en la que estuvo presente todo el equipo de este thriller independiente de Norberto Ramos del Val (Santander, 1970).
Messa debutó en el cine en 2006 como actriz de reparto en la tv-movie ‘Herexes: O libro máxico, de José de Cora, director general de El Progreso.
Con ‘El último fin de semana’ se coloca de protagonista de la mano de rostros tan reconocibles como los de Marian Aguilera (‘Al salir de clase’, ‘Los hombres de Paco’), Silma López (‘Cosas de la vida’), Nacho Rubio (‘Cámera café’) e Irene Rubio (‘Hienas’).
«Si cogemos a tres mujeres en edad de merecer, las mezclamos con un hombre recién separado y los metemos a los cuatro en una casa abandonada a muchos kilómetros de distancia de su lugar de origen durante un largo fin de semana, podemos tener varias películas. Los más más pensarían en una fantasía pornográfica, pero ese argumento da ya a algo así como antiguo. Otros podrían pensar que es un drama introspectivo sobre la soledad, el aislamiento y la incomunicación, pero su director no es sueco ni catalán ni ganas de serlo (...). Con ese argumento y las gotas de mala leche de Norberto Ramos del Val, ya habrá adivinado que tras ese fin de semana del título no viene ningún lunes», reza alguna de la sinopsis que circula por la red.
Messa, no obstante, quiere dejar claro que la cinta no es una historia de terror, sino un thriller, y por lo que avanza, psicológico. «Mi papel es el de una chica llamada Lisi, una chica que vive como en un mundo de fantasía, creado por ella. Pero entonces pasa algo... -se ríe por no contar- y entonces toda su vida se tambalea», explica, para luego agregar: «Es el personaje que más que ha costado entender».
Con todo, y a pesar de tratarse de un filme independiente en estado puro -es decir, sin ningún tipo de subvención ni ayuda económica: los tiempos no están para dispendios- Messa contó con lo que modernamente se llama un ‘coach’. Su entrenador, el también actor Javier Albalá.
«Ha sido un lujo para una película como ésta. Un lujo que igual no encuentras en otra con más presupuesto. Más lujo que un aperitivo con caviar», dice la joven actriz.
La experiencia, a pesar de su intensidad -se rodó en menos de un mes entre Cantabria y Madrid- ha resultado de lo más enriquecedor.
«Tanto el director como el resto de los actores, que son muy buenos profesionales, me ayudaron mucho. Al ser todo tan intenso compartimos muchos momentos buenos y mucho amor. Juntos hicimos un viaje muy hermoso», recuerda.
El filme ya ha sido movido por varios festivales como los de Málaga o Estepona, además de por países europeos como Holanda, donde ha sido muy bien recibido.
Galicia
Ahora viajará a Dublín y la lucense anda chinchando para que también pueda disfrutarse en Galicia. Como comenta, aún no hay fechas ni lugares, pero ya se está gestionando.
Messa, popular por su participación en numerosas series de la TVG como ‘Os Atlánticos’ -la más reciente- y cariñosamente recordada en su tierra por las saetas de Semana Santa, no tiene intención de quedarse en este ‘fin de semana’.
Otros dos nuevos proyectos vienen a afianzar su carrera en el largo. El primero, ‘Buenas noches dijo la señorita pájaro’, de César del Álamo. Ésta sí que va de miedo, según adelanta.
El segundo, ‘Tilda y Jean’, de Darío Autrán, que será rodado en Santiago de Compostela con actores de larga trayectoria como Carlos Blanco o Camila Bossa.
Entre toma y toma, la polifacética lucense -periodista, actriz, modelo, presentadora- echa de menos las casetas del pulpo que en estas fechas pueblan las cuestas del parque de Rosalía.
«No sé si podré ir, la verdad, aunque lo intentaré, porque siempre lo echo de menos».
