Los propietarios de las viviendas unifamiliares que se agolpan cerca del canal de regadío de Monforte, en calles como Camiño Real o en las travesías que comunican ese entorno con las parroquias de A Vide o Piñeira o en el final de la Rúa Ourense, están especialmente preocupados y asustados por los numerosos robos que en las últimas jornadas se produjeron en la zona. Algunos de los afectados, que prefirieron no desvelar su identidad, explicaron que los asaltos empezaron hace unos veinte días y que hay una media de tres o cuatro por semana, aunque fuentes de la Policía Nacional aseguraron que solo en un par de casos los propietarios llegaron a presentar denuncia.
Los afectados detallaron que todos los robos se produjeron del mismo modo. Los cacos aprovecharon un momento en el que no había nadie en las viviendas para acceder a las mismas forzando alguna ventana. Una vez dentro, buscaron dinero, joyas y dispositivos tecnológicos. En algunas viviendas se llevaron algún teléfono móvil e incluso dos tablets.
Los perros no sirvieron para disuadir a los ladrones
En dos de los inmuebles a los que accedieron los cacos había perros, pero los propietarios creen que algunos de los ladrones entretuvieron con algún truco sencillo a los canes mientras otros entraron a robar. Dicen esto porque los animales no sufrieron daños de ningún tipo.
