Al rescate de un buen amigo del hombre

Rescate de delfines que vararon en el Occidente de Asturias (Foto: AMA)
photo_camera Rescate de delfines que vararon en el Occidente de Asturias (Foto: AMA)

La costa del Occidente de Asturias fue el escenario de un salvamento de delfines sin precedentes en la zona. La mañana del pasado domingo, pescadores y vecinos alertaron a los biólogos de la Coordinadora para el Estudio y Protección de las Especies Marinas (Cepesma) de dos varamientos, que se produjeron en el lapso de tan sólo dos horas y que obligaron a movilizar a efectivos de la Cruz Roja del Mar, de la Guardia Civil, de la policía local de los municipios de Valdés y Gozón, así como a bomberos y responsables del 112 en el Principado.

El suceso, que el Cepesma calificó de «espectacular e inédito» por afectar a un amplio número de ejemplares, a nueve en total, y por producirse en distintos puntos de la citada costa, uno a continuación del otro, contó con la colaboración de vecinos, pescadores e incluso de turistas, algunos de los cuales participaron en el rescate.

El primero de los varamientos se produjo en la cala de Fondón, al oeste de la playa gozoniega de Llumeres, donde la hembra líder del grupo quedó atrapada en los restos de una red de arrastre y en varios metros de palangre con anzuelos y tras ella vararon otros dos ejemplares. Aunque el responsable del colectivo, Luis Laria, señaló que los daños fueron mínimos, sí alertó sobre el hecho de que «por desgracia, muchas veces las artes de pesca ya inservibles se tiran al mar y acaban siendo una trampa mortal en los fondos marinos».

Finalmente, los delfines lograron salir a mar abierto gracias a una embarcación de recreo y a una piragua.

Apenas dos horas después se produjo otro varamiento en la localidad de Valdés, que afectó a seis delfines, de los que sólo cuatro salieron con vida. Aunque la necropsia que les practicará el Cepesma en sus instalaciones desvelará más datos, Laria apuntó a que en los ejemplares fallecidos se aprecia «una parasitación abundante».

Aunque el suceso, como remarca Cepesma, «no tiene precedentes en la zona», sí hubo casos similares, como el registrado en la playa asturiana de La Concha de Artedo en 1998, en el que once ejemplares vararon vivos, aunque fallecieron cuatro de ellos. Otro de los varamientos más destacados fue el que afectó en el puerto de Burela en el año 2003 a 28 seudoorcas lagunas de más de 2.000 kilogramos, en el que se logró rescatar a 16 ejemplares.

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