''¡Ahora sí que estoy enfadado!''

Conde Roa. (Foto: AEP)
photo_camera Conde Roa. (Foto: AEP)

Conde Roa empieza con un reflexivo «grito porque me dijo que hablara alto, pero no estoy molesto». Sin embargo concluye con un «¡ahora sí que estoy enfadado!» En su declaración voluntaria de casi una hora ante la jueza, el exalcalde de Santiago se despacha con el anterior secretario municipal, con el que estaba enfrentado, y lo culpa de muchos de sus males. Luego continúa con las alusiones al grupo político adversario, el PSOE, y acaba enfadado con los investigadores de Aduanas, sobre todo por los lingotes de oro regalados por los abuelos maternos a sus hijos y requisados en el registro.

En el testimonio, Conde Roa se define como «un gran defensor de la legalidad pública» y dice que fue «acusado reiteradamente de hacer adjudicaciones ilícitas a la empresa Aquagest».

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