Afundación de Lugo enseña el desasosiego familiar de las fotografías de Lebovitch

El trabajo del israelí, que podrá verse hasta octubre, transforma lo cotidiano para darle un nuevo significado cercano al surrealismo
Vítor Nieves y Paloma Vela, entre otros, ante una de las fotografías de Rubi Lebovitch
photo_camera Vítor Nieves y Paloma Vela, entre otros, ante una de las fotografías de Rubi Lebovitch

En una fotografía una planta se encuentran fuera del tiesto y se mantiene en pie. En el otro lado del espacio una mesa de comedor normal y corriente se encuentra rodeada por unas cadenas y un candado en una escena que produce incomodidad. Así es como el israelí Rubi Lebovitch plasma la realidad en Home sweet home, una exposición que se podrá visitar hasta el día 7 de octubre en la sala de exposiciones de Afundación en Lugo.

Transformar los elementos cotidianos y darles un nuevo significado, muchas veces acercándose al surrealismo. Esa es la clave del trabajo de Lebovitch que expone por segunda vez en Galicia. Vítor Nieves, comisario de la exposición, preferiría que «fose o autor que contase a súa obra», pero no fue posible su asistencia debido a problemas con los vuelos. Nieves destaca también la capacidad de producción del artista que «é moi serio», aunque su trabajo esté plagado de humor.

El trabajo del israelí llega a Galicia con algunas novedades, ya que ciertas fotografías son inéditas y no se han expuesto hasta ahora. Estos trabajos eran originalmente «descartes». Es el caso de una de las obras, un retrete normal y corriente con un poco de tierra con hongos al lado, una instantánea que le gusta especialmente al comisario.

Nieves valora el trabajo del israelí por su capacidad de «replantexar a relación co obxecto» mediante la repetición, acumulación y subversión del mismo. De esta forma llena una habitación de coches de juguete o transforma una mesa de cocina en un plato gigantesco de espaguetis.

Opina que este trabajo devuelve el «terror que existe no entorno familiar» de una forma a veces divertida y crítica.

Para la coordinadora adjunta del área de Cultura de Afundación, Paloma Vela, traer esta exposición es una oportunidad para «abrir un diálogo» con el arte foráneo y ver lo que se hace a nivel internacional. Vela destaca de Lebovitch su capacidad para producir «certo desasosego» a través de un sentido del humor que «non é alleo aos galegos» debido a su parecido con la retranca.

A Paloma Vela le gusta mucho la fotografía de una estantería con los libros puestos del revés. La responsable afirma que «nunca se nos ocurriría «a cantidade de posibilidades» que tiene un objeto cotidiano. Nieves, por su parte, escoge la pieza de un niño fotógrafo cortando el paso cubriendo media puerta. El comisario no entiende la obra con el «mesmo significado» que el autor. Para Nieves esta pieza representa como la fotografía «flanquea o paso» y extiende el concepto a un plano general sobre la vida, algo similar a lo que hace el trabajo de Lebovitch.

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