Aeronáutica en Rozas

LA CREACIÓN en Rozas de un centro de investigación aeronática para aviones no tripulados, que cree 50 puestos de trabajo, es una oportunidad para Lugo. El Consello de la Xunta dio luz verde ayer al proyecto. Supone la creación de empleo, que es muy importante en estos momentos, muy particularmente en Lugo, con pérdida de población, y representa la presencia de un sector de investigación tecnológica que puede generar sinergias y que representa futuro. Sin ceder a ningún tipo de triunfalismo, el anuncio de la inversión de diez millones de euros en ese centro es buena para Lugo. Representa una apuesta de esperanza para una provincia que necesita servicios e industria para ofrecer futuro a la población. El uso, civil o de defensa, que se dé a la investigación sobre los aviones no tripulados no debería ser argumento ideológico ni ético a utilizar para cuestionarlo o para en una estrategia política generar estados de inquietud en algunos sectores de la población. Estaríamos ante un mal servicio para los intereses de Lugo, tan necesitado de ver caminos de futuro. Sería ingenuo o muy simple presentar ese centro como una contribución a la carrera armamentística de un bando y a las guerras que hay en el mundo. Una información transparente es la mejor forma de evitar instrumentalizaciones. Se ha apuntado contra el proyecto, como si estuviésemos en la guerra fría con los dos bloques. No puede ser esta vertiente argumento de debate, entre otras razones por las utilidades incuestionables del uso civil de estos aparatos. Las fuerzas políticas y sociales interesadas en generar actividad económica en Lugo deben centrarse en lograr, primero, que ese centro de investigación de Rozas sea realidad pronto, y que a partir de ahí se generen y atraigan nuevas vías para la investigación tecnológica y para la instalación de industria en Lugo.

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