El Servicio de Vigilancia Aduanera en Galicia envió, hace más de dos semanas a Ribadeo, un barco que suple al habitual, el Alcaraván II, mientras se le instala a éste último un nuevo motor. El jefe de la Dependencia Regional de Aduanas, Jaime Gayá, precisó que de esta forma evitan que las labores que realizan en la Costa se vean interrumpidas por circunstancias puntuales como esta.
De hecho, la Costa quedó semidesprotegida -en parte la vigilancia de la comarca oriental se realizó desde Asturias- cuando la única patrulla de Aduanas con base en Ribadeo sufrió una avería que la dejó inoperativa entre noviembre de 2008 y mayo de 2010.
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