Adiós a las multitudes

Fondo de la Praza Maior, a mediodía (Foto: XESÚS PONTE)
photo_camera Fondo de la Praza Maior, a mediodía (Foto: XESÚS PONTE)

La última jornada del Arde Lucus 2014, este domingo 15 de junio, sirvió para ratificar que ésta es una fiesta que se vive mejor en grupo. El grupo puede ser una legión romana, una tribu castreña, un equipo de gladiadores o los escolares de Lugo, como los que desfilaron este domingo por el centro de la ciudad.

El desfile de los colegios, a mediodía, fue uno de los actos más abigarrados de la jornada, como también lo fue el encuentro final de todos los participantes en estos tres días de exaltación del pasado romano y castreño de Lugo. Este encuentro estaba anunciado para las ocho, como preludio a las actividades de clausura de un Arde Lucus que volvió a mostrar su capacidad de atracción.

Entre medias, se celebró otra actividad que también reúne a mucha gente, en este caso, público: el espectacular circo en la explanada del pabellón municipal.

Y es que, como escribe Sabela Corbelle este lunes en la edición impresa de El Progreso, nada puede con una fiesta que se caracteriza, año tras año, con tener cada vez una mayor implicación social. El Arde Lucus volvió a batir records de participación, en su última edición. El Ayuntamiento barajaba este domingo una cifra: 650.000 personas, nada más y nada menos que 100.000 más que el año anterior.

El tiempo —sol y buenas temperaturas— contribuyó en gran medida a este nuevo éxito de la fiesta, que se sobrepuso este año a inconvenientes tan graves como la presencia de montañas de basura en distintos puntos del centro, debido a la huelga del personal de Urbaser, y también de cristales, papeles y vasos de plástico rodando por el suelo.

Los visitantes se hicieron notar por toda la ciudad. La afluencia de gente se notó también en la madrugada del sábado al domingo donde, hasta altas horas de la madrugada, había cientos de personas en puntos como la Praza do Campo Castelo, la Praza Maior o la zona de los vinos. 

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