La tercera medalla sigue resistiéndose a la delegación española. Volvió a rozarla en judo, con el cuarto puesto de Esther San Miguel en la prueba de -78 kg. Otra 'casi medalla' para el equipo de esta disciplina que, al igual que en Atenas, se vuelve a casa sin metal, pero que acumuló diplomas olímpicos durante cinco días.
Menos meritoria fue la actuación de la natación española. Un auténtico desastre con la eliminación en las series de todos los nadadores que competían. La mayor esperanza en estos juegos, Erika Villaecija, cayó en los 800 metros libres, con un tiempo de 8:32.20, muy lejos de cualquier opción para meterse en la final.
Tampoco les fue mejor a Javier Noriega, en los 50 libre, a Rafael Muñoz, en los 100 mariposa y Escarlata Bernard y Lydia Morant, en los 200 espalda. En cinco días de competición, tan sólo Aschwin Wildeboer consiguió colarse en una final, la de los 100 espalda.
Nadal, en semifinales. Federer, eliminado
Donde está casi asegurada la medalla es en tenis, después de que Rafael Nadal se metiese en semifinales barriendo a Jurgen Melzer por 6-0 y 6-4. El manacorí no tuvo compasión con el austríaco, poco acostumbrado a llegar tan lejos en la alta competición.
El próximo número uno del mundo superó sin complicaciones un partido casi de trámite, que le deja en semifinales, donde se verá las caras con Novak Djokovic. El serbio, la última raqueta que doblegó a Nadal, será su principal obstáculo para hacerse con el oro olímpico, tras la sorprendente eliminación de Roger Federer.
El suízo, que está firmando la peor temporada, dijo adios a las medallas en cuartos de final y protagonizó así una de las mayores sorpresas de estos juegos. Su verdugo fue James Blake, que nunca lo había derrotado hasta ahora, y que en apenas hora y media se impuso por 6-4 y 7-6. Blake se jugará la otra semifinal con el chileno Fernando González, que doblegó en dos sets a Henri Mathieu.
En categoría femenina, las hermanas Williams cayeron derrotadas. Serena ante la rusa Dementieva y Venus ante la china Li Na.
Sigue viva también la esperanza de medalla en tenis femenino, donde Virginia Ruano y Anabel Medina Garrigues, ya están en cuartos de final, tras remontar un set para deshacerse (4-6, 6-4 y 6-4) en segunda ronda de la pareja australiana formada por Rennae Stubbs y Samantha Stosur.
Los equipos, bien
La jornada también fue bastante propicia para las selecciones, que día a día siguen cultivando con mimo las esperanzas de medallas.
La de baloncesto volvió a comenzar con dificultades ante Alemania, aunque acabó imponiendo su superioridad. La selección española necesitó los dos primeros cuartos para espabilarse. Otro partido más que empezó flojo, algo que parece ser una constumbre en estos Juegos, y que le puede costar caro a España ante selecciones más potentes.
Alemania tenía una dosis extra de motivación, por haber caído ante China, y asimilaron mejor el madrugón, aunque Dirk Nowtizki se dejó ver poco hasta el descanso. No así Pau Gasol, que por fin empieza fuerte (diez puntos hasta el intervalo).
El ala-pívot de los Lakers fue el único jugador de España con ritmo al que más tarde se sumaría Ricky Rubio, que ya parece imprescindible en este equipo. El marcador acabó 59-72, y a esperar a Estados Unidos, que por cierto machacó a Grecia 92-69, la venganza de la semifinal del mundial de Japón.
En balonmano, España derrotó a China por 22-36, con una comodidad que ya se adivinaba por la diferencia de calidad entre las dos selecciones. En ningún momento del partido dio la sensación de que los anfritriones pudiesen ganar, por lo que el entrenador, Juan Carlos Pastor, aprovechó para darles minutos a Lozano, Belaustegui y Víctor Tomás.
Ahora los españoles ya piensan en los cuartos de final. Ciertamente, tras ganar a Polonia y China, han enfilado ese camino, aunque todavía no es matemático y el equipo de Pastor puede jugarse todo contra Brasil.
Waterpolo, derrota esperada
La tercera victoria por equipos llegó en hockey, la primera de la selección femenina en este deporte. El equipo de Pablo Usoz dominó a Corea durante la primera mitad y consiguió una ventaja de 2-0 que bastó al final, aunque las coreanas estuvieran a punto de empatar. El 2-1 final refleja las postreras angustias españolas.
La única derrota del día de las selecciones llegó en waterpolo, donde Hungría ejerció de campeona olímpica, demostrándose su potencial de ataque y toda la agresividad posible en defensa. Al final, 8-5, con una derrota que entraba en los planes y no merma las opciones de clasificación para cuartos.
Hungría, en cambio, que lucha para conseguir su tercer título olímpico consecutivo, necesitaba reinvindicarse tras el empate ante Montenegro y como el primer puesto del grupo A como objetivo más inmediato.
El adiós de VDH
Mientras Michael Phelps sigue con su imparable camino hacia el Olimpo, otra leyenda de la natación, el holandés Pieter Van den Hoogenband, VDH, anunció hoy su retirada deportiva a los 30 años, el final de una carrera plagada de éxitos.
Rey del sprint en Sydney y en Atenas, donde se colgó el oro en la prueba de 100 metros libres, el primer hombre en recorrer los 100 metros libres en menos de 48 segundos anunció su retirada tras terminar quinto la final de la prueba reina de Pekín en la que el francés Bernard se impuso a Eamon Sullivan.
