LOS INMIGRANTES se adaptan mejor que los nativos españoles a los cambios del mercado laboral que produce la crisis. Esa es la tesis que cabe deducir de un trabajo dirigido por el
catedrático Joan Oliver, de la Universidad Pompeu Fabra. Más del 70% del empleo generado hasta el pasado septiembre fue absorbido por inmigrantes, si bien la tasa de paro entre éstos es mucho mayor (27%) que la de los trabajadores nativos españoles (menos del 20%). El estudio detecta también una caída del número de inmigrantes jóvenes en España, bien porque recurren a buscar empleo en otro país o por regresar a sus lugares de origen. Esta movilidad no se produce en los mayores de 30 años, con familia. Dato significativo, y no precisamente para alimentar el racismo y la xenofobia, puede ser el de que, en el último semestre estudiado, los inmigrantes hayan encontrado más empleo en la construcción y los servicios que los nativos. El hecho relevante es la mayor adaptación de la población inmigrante al cambio de actividad para hacer frente a la situación de paro.
REABRIR POLÉMICAS
El proyecto de ley que anunció esta semana el conselleiro de Educación para reafirmar la autoridad del profesorado en las aulas, para asegurar normas de educación y respeto en los
recintos escolares, debe encontrar en ese ámbito consenso y apoyo. Introducir en este proyecto de ley asuntos que generaron polémica y división social en Galicia, como la elección del idioma de la enseñanza, es cuestión bien diferente y ajena al núcleo del problema que parece querer dar respuesta esa ley. Reabrir de nuevo una polémica que nunca debió existir sólo servirá para alimentar radicalismos. E impedirá lo fundamental, el consenso sobre las normas de convivencia en los centros.
